DATOS DE ENDESA

Santa Eulària e Ibiza, entre los municipios con más fraude eléctrico en Baleares

El fraude crece un 26 % en 2024, con 845 casos detectados en las islas.

Central de Endesa en Ibiza.
Central de Endesa en Ibiza.

El fraude eléctrico sigue en aumento en Baleares y Santa Eulària des Riu e Ibiza figuran entre los municipios con más casos detectados en 2024, según datos de Endesa. En total, la empresa energética registró 49 fraudes en Santa Eulària y 33 en Ibiza, situándolos entre los más afectados de las islas.

En toda Baleares, se contabilizaron 845 casos de fraude eléctrico, lo que supone un aumento del 26 % respecto al año anterior. La energía defraudada ascendió a 10,8 millones de kilovatios hora (kWh), un 68 % más que en 2023.

Marihuana y grandes consumidores, los principales responsables

Según Endesa, gran parte de los fraudes están relacionados con plantaciones de marihuana y grandes consumidores de energía, como negocios o industrias. Estas instalaciones ilegales no solo representan un alto coste económico, sino que generan graves riesgos para la seguridad de los vecinos debido a sobrecargas eléctricas y posibles incendios.

En 2024, se desmantelaron más de 43 conexiones ilegales a la semana en España, muchas de ellas destinadas al cultivo ilegal de cannabis. Estas plantaciones ‘indoor’ consumen tanta energía como 80 viviendas de 100 metros cuadrados, lo que provoca cortes de suministro y daños en la red eléctrica.

Riesgo de incendios y apagones en Ibiza y Santa Eulària

Los municipios de Ibiza y Santa Eulària han registrado un aumento en la detección de conexiones ilegales, lo que ha generado preocupación entre las autoridades locales y los residentes. La manipulación de la red eléctrica incrementa el riesgo de incendios y electrocuciones, además de afectar a la calidad del suministro.

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Según Endesa, en 2024 se registraron 24 incendios en centros de transformación debido a sobrecargas provocadas por fraudes eléctricos. Las conexiones ilegales generan cortes de luz constantes en los barrios afectados, perjudicando a familias y comercios.

Tras cada intervención policial, el consumo eléctrico en la zona se reduce hasta en un 90 %, lo que confirma el impacto de estas actividades. Sin embargo, este efecto suele ser temporal, ya que las conexiones ilegales se reactivan en cuestión de días.

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