El Ayuntamiento de Santa Eulària ha decidido no convocar un pleno extraordinario solicitado por los grupos municipales de PSOE y Unidas Podemos para abordar la situación del campamento desalojado de Can Rova.
Según el Consistorio, la urgencia de la sesión no está justificada, ya que las personas afectadas están siendo atendidas por los servicios sociales y no se ha detectado una alarma social significativa entre la ciudadanía.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha recordado que, durante la Comisión del Área II de Atención y Servicios a la Ciudadanía celebrada el pasado 12 de agosto, se acordó por unanimidad no realizar un pleno debido a la sensibilidad de la información relacionada con los afectados.
En su lugar, se optó por convocar una nueva sesión de seguimiento en la primera quincena de septiembre, en la que se ofrecerán actualizaciones sobre la situación de las familias desalojadas.
Medidas de los servicios sociales
El Consistorio también ha subrayado que la atención y protección ofrecida por los servicios sociales no requieren la aprobación en un pleno, sino que se gestionan según el criterio del personal técnico.
Desde un primer momento, se han tomado todas las medidas posibles para asistir a las personas necesitadas, manteniendo un contacto constante con los afectados y proporcionando la información necesaria a los grupos de la oposición.
La negativa a convocar el pleno se fundamenta en la falta de justificación de la urgencia y en que no se presentaron propuestas concretas de acuerdo en la solicitud, según señala el Ayuntamiento. Se reitera que la Comisión del Área II, que ya actúa como un órgano de seguimiento, se reunirá nuevamente en septiembre para evaluar si es necesario llevar el asunto a pleno en el futuro.