La Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria (Ibamfic) ha vuelto a poner el foco en una práctica que considera irregular: la contratación de médicos sin la especialidad de Medicina de Familia para cubrir plazas en Atención Primaria en Baleares. La entidad respalda así el reciente posicionamiento de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que denuncia que estas incorporaciones vulneran tanto la normativa estatal como las directivas europeas que exigen formación específica para ejercer en este ámbito.
La vicepresidenta de Ibamfic, Maria Fuster, ha explicado a Diario de Mallorca que la presencia de médicos sin la especialidad en los centros de salud de Baleares es «frecuente» y responde a una necesidad asistencial que, sin embargo, «no puede justificarse legalmente». Fuster recuerda que el único título habilitante para ejercer como médico de familia es el obtenido a través del sistema MIR, y advierte de que la falta de cumplimiento «no es anecdótica» en las islas.
La organización científica señala que esta situación tiene un trasfondo estructural y refleja las dificultades que enfrenta la Atención Primaria para atraer y mantener a profesionales jóvenes. Las consultas saturadas, la presión administrativa y unas condiciones laborales menos competitivas que otros servicios hacen que muchos médicos recién formados prefieran destinos como urgencias hospitalarias o el 061. Este desequilibrio, apunta Fuster, provoca que cuando no se encuentran especialistas disponibles se recurra a «soluciones que no respetan la legalidad».
Tanto Ibamfic como semFYC instan al Govern a adoptar medidas de planificación a medio y largo plazo que puedan revertir esta tendencia. Entre las propuestas figuran incentivos para plazas de difícil cobertura, el fortalecimiento de programas que alivien la presión asistencial —como la gestión enfermera de la demanda—, así como la fidelización de los especialistas formados en Baleares para que no abandonen la Atención Primaria al terminar la residencia.
Desde el Ib-Salut, no obstante, insisten en que estas contrataciones son temporales y se aplican únicamente para sustituciones breves, principalmente en época vacacional, subrayando que nunca se consolidan en plazas fijas perfiles sin la especialidad. Pese a ello, las sociedades científicas advierten de que permitir que profesionales sin la formación requerida asuman funciones de medicina de familia «compromete la calidad asistencial y la confianza pública», y reclaman que se ponga fin de manera definitiva a esta práctica.













