Un taxista de Ibiza fue sorprendido en la madrugada del sábado por la Policía Local cuando circulaba en servicio y dio positivo en la prueba de alcoholemia, lo que constituye una infracción penal.
El conductor ha quedado investigado por un presunto delito contra la seguridad vial y tendrá que comparecer ante la autoridad judicial en los próximos días.
La intervención se produjo durante un operativo rutinario de vigilancia nocturna en la ciudad. Los agentes identificaron el vehículo y sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, que confirmó que superaba los límites legales.
En España, el límite general permitido es de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado (0,5 g/l en sangre), aunque en el caso de los conductores profesionales, como taxistas o autobuses, el máximo legal se reduce a 0,15 mg/l en aire espirado (0,3 g/l en sangre).
El riesgo implicado
Desde la Policía Local de Ibiza recordaron que conducir bajo los efectos del alcohol pone en riesgo la vida de las personas, un peligro que se multiplica en el caso de quienes realizan transporte público.
El cuerpo municipal ha pedido la colaboración ciudadana y ha animado a denunciar cualquier conducta peligrosa en la carretera llamando al 092 o al 112, los teléfonos de emergencias disponibles en la isla.