Andalucía ha activado este viernes el nivel de preemergencia sísmica después de que un movimiento de magnitud 4,9 sacudiera la zona de Fuengirola a las 10:38 hs. El seísmo, registrado a 78 kilómetros de profundidad, se dejó sentir en amplios puntos de las provincias de Málaga, Sevilla y Córdoba, generando preocupación entre la población y desencadenando la puesta en marcha del Plan ante el Riesgo Sísmico.
El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, confirmó la activación del protocolo a través de un mensaje institucional acompañado de recomendaciones básicas para actuar de forma segura ante un temblor.
¿Qué significa la fase de preemergencia sísmica?
La denominada situación operativa 0 se activa cuando se producen terremotos perceptibles para un número considerable de ciudadanos, aunque sin daños conocidos. Este nivel obliga a las administraciones implicadas a coordinar la información oficial, reforzar los canales de aviso y preparar los recursos necesarios por si fuera necesario escalar la respuesta.
No supone un riesgo inminente, pero sí implica que los organismos de emergencias pasan a un estado de vigilancia y comunicación más intensa, con el objetivo de anticiparse a posibles réplicas o imprevistos.
Más de cien avisos al 112 tras el temblor
El seísmo generó una oleada de llamadas al servicio de emergencias andaluz. El 112 recibió alrededor de medio centenar de avisos desde distintos municipios malagueños (entre ellos Málaga capital, Benalmádena, Torremolinos, Marbella o Alhaurín de la Torre) además de localidades de Sevilla y Córdoba.
A pesar de la amplia percepción del temblor, no se han registrado daños personales ni materiales, según confirmaron fuentes del servicio.
El Instituto Geográfico Nacional ha detallado que el movimiento también se notó en puntos como Mijas, Algarrobo, Rincón de la Victoria, Torrox, Nerja o Antequera; así como en Estepa, Lora del Río y Écija (Sevilla), en zonas de Córdoba y en municipios del litoral granadino.
Las recomendaciones del 112 para actuar ante un terremoto
Los servicios de emergencias han recordado una serie de pautas esenciales para minimizar riesgos durante un episodio sísmico:
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Dentro de un edificio, lo más seguro es permanecer en el interior y buscar protección bajo una mesa resistente o en el marco de una puerta, lejos de ventanas y objetos que puedan caer.
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No se debe usar el ascensor en ningún caso.
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Salvo peligro inminente, no es aconsejable salir corriendo hacia la calle.
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Si el temblor sorprende en el exterior, se recomienda alejarse de fachadas, cornisas, árboles y elementos susceptibles de desprenderse.
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En caso de ir conduciendo, lo adecuado es detener el vehículo en un lugar seguro y permanecer dentro hasta que pase el movimiento.
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Tras un seísmo, hay que evitar encender cerillas o velas ante el riesgo de fugas de gas.
Las autoridades insisten en que la información oficial debe seguirse únicamente por los canales institucionales, especialmente ante la proliferación de mensajes no verificados en redes sociales.
