La disputa legal entre Belén Esteban y su antiguo representante, Toño Sanchís, ha dado un nuevo giro definitivo: la Audiencia Provincial de Madrid ha concluido que el exmánager se apropió de manera indebida de una parte sustancial de los ingresos generados por la colaboradora durante varios años, dictando una condena penal tras un prolongado conflicto que comenzó en la vía civil y que se ha prolongado durante más de una década.
La sentencia: prisión, multa e indemnización
La resolución, emitida por la sección cuarta de la Audiencia de Madrid, condena a Sanchís a dos años de cárcel y al pago de una multa de 2.100 euros por un delito de apropiación indebida. El tribunal concluye que el exrepresentante se quedó indebidamente con 475.571 euros, cifra resultante de aplicar comisiones superiores a las pactadas inicialmente.
La indemnización definitiva a favor de Esteban no será fijada hasta la fase de ejecución de sentencia, cuando se descuenten los 49.000 euros ya abonados en el procedimiento civil anterior y lo obtenido por la venta de una vivienda adjudicada entonces a la colaboradora, valorada en 375.000 euros pero lastrada por una hipoteca de más de 200.000 euros.
Comisiones desproporcionadas y abuso de confianza
El tribunal considera acreditado que entre mayo de 2009 y diciembre de 2015 Sanchís aplicó porcentajes muy superiores al 20% recogido en el contrato de representación, llegando en ocasiones al 30%, 40% e incluso al 85%.
La sentencia subraya que Esteban no supervisaba los cálculos debido al vínculo personal existente entre ambos y a la “confianza plena” que había depositado en su representante.
Los magistrados destacan que Sanchís gestionaba de manera integral los contratos y cobros a través de su empresa Agencia de Servicios Lorant S.L., que recibía los pagos de los trabajos de Esteban y posteriormente los transfería a la sociedad de esta (Bem Imaging S.L.) previa emisión de facturas elaboradas por el propio acusado. Según la Audiencia, esta dinámica facilitó un “enriquecimiento patrimonial ilícito”.
Del conflicto civil al proceso penal
El enfrentamiento judicial entre ambas partes no es nuevo. En el ámbito civil, un juzgado ya había dado la razón a Esteban y condenado a la empresa de Sanchís a abonar 388.868 euros. Sin embargo, la colaboradora solo recuperó una parte de esa cantidad: 49.000 euros en efectivo y la vivienda mencionada, que posteriormente vendió.
Con la apertura del proceso penal, la Fiscalía acusó a Sanchís de apropiación indebida continuada y solicitó una pena de tres años y medio de prisión junto a una indemnización de más de 339.000 euros. La acusación particular elevó la petición a cuatro años y medio y reclamó una compensación de 475.571 euros, respaldada por informes periciales.
La defensa pidió su absolución, alegando que Esteban conocía y consentía las comisiones aplicadas, y Sanchís insistió durante el juicio en que la colaboradora estaba al tanto de las condiciones y que su función se limitaba a la representación artística.
La cuantía definitiva que Toño Sanchís deberá abonar a Belén Esteban aún está pendiente de fijarse, un cálculo que se realizará en la fase de ejecución de la sentencia. Cuando esa cifra quede establecida, tanto la defensa del exrepresentante como la propia Esteban podrán decidir si recurren la resolución ante los tribunales superiores, prolongando así un proceso judicial que podría no haber terminado todavía.
