Trabajadores de las residencias públicas del Govern balear en Ibiza se concentraron este miércoles frente a la sede en la isla de la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales para exigir la equiparación salarial con sus compañeros de Mallorca que realizan funciones similares, pero cobran hasta 5.000 euros brutos más al año.
El reclamo agrupa a más de 400 trabajadores de las residencias de Sa Serra, Cas Serres, Can Raspalls y Can Blai, que forman parte de la Fundació d’Atenció i Suport a la Dependència.
El colectivo aspira a una equiparación de su salario con el que perciben trabajadores del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), un organismo del Consell de Mallorca.
«A la hora de unificar los criterios para valorar la diferencia de salarios nos encontramos con un problema: el Consell d’Evissa tiene unos complementos que no eran iguales a los complementos que tiene el personal del IMAS y, por ello, el Govern balear cogió la propuesta de diferencia salarial con el IMAS», ha explicado Agustín Peña, presidente del Comité de Empresa de la residencia Can Raspalls y miembro del Comité de Intercentros, en declaraciones recogidas por Periódico de Ibiza.
Diferencias
Según un informe comparativo que han presentado, la diferencia media entre ambos salarios es de 5.000 euros, con variaciones según la categoría. Por ejemplo, en el caso de técnicos sanitarios, la diferencia puede ser de hasta 600 euros por mes.
Según ha señalado el colectivo, gracias a un plus por zona de difícil cobertura, que oscila entre 520 y 350 euros, se ha podido evitar el cierre de plantas.
En algunos casos, como los técnicos sanitarios, la diferencia puede alcanzar entre 400 y 600 euros mensuales. Desde junio de 2024, este personal de Ibiza comenzó a percibir un plus de difícil cobertura (unos 520 euros brutos para los grupos A y B, y 350 euros para el resto), que, según el comité, ha sido esencial para evitar el cierre de plantas y paliar en parte las diferencias retributivas.
Sin embargo, las diferencias salariales hacen que permanentemente se encuentren plazas sin cubri en las residencias de la isla. Solo este año ya se han contabilizado 77 bajas, a un ritmo de 19 por mes.
Los trabajadores de residencias señalan que han logrado absorber el impacto de estas bajas para que no repectuan en el servicio. Sin embargo, esto no ha sido gratis: ha aumento el nivel de estrés y fatiga del personal.
Reclamos también en Palma
En paralelo, se ha realizado una protesta en Palma, también frente a la Consellería, abogando por la misma equiparacion salarial.
La protesta llega después de más de dos años de negociaciones. El año 2023 se firmó un acuerdo en el Tamib para iniciar la equiparación, pero la Dirección General de Función Pública ha bloqueado la aplicación progresiva en tres años que se había acordado, según el sindicato.