El futuro de los residuos de la isla de Ibiza está aún lejos de revelarse. El Consell de Ibiza dejó claro que la decisión final sobre el modelo adoptado (si construir una incineradora propia o enviar la basura a la planta de Son Reus) se tomará en la revisión del Plan Director, una vez evaluado sobre el terreno el plan piloto de traslado a Mallorca: “El Plan Director marcará cuáles deben ser las soluciones que se tendrán que adoptar de cara al futuro”, subrayó Vicent Marí en la presentación de resultados del proceso participativo.
“La diferencia no es muy alta entre una y otra opción; está bastante equilibrada, con ligera ventaja para construir una planta en Ibiza. Esto demuestra la complejidad y la controversia”, dijo Marí, que a renglón seguido que este resultado está lejos de inclinar definitivamente la balanza. «Es demasiado pronto para decidirlo”, añadió.
La conclusión oficial del proceso subraya una leve ventaja técnica de la planta por el mayor peso de los talleres, frente a la preferencia ciudadana por el traslado.
La importancia del plan piloto
El plan piloto arrancará en noviembre y se prolongará alrededor de un año para ver el traslado en invierno y verano, testar logística terrestre y marítima y evitar molestias tanto en Ibiza como en Mallorca: “Debe ser un traslado donde todo el mundo se sienta cómodo… si diera problemas, sería un fracaso”, señaló el presidente insular, recordando que llegar a esta instancia de pueba no fue sencillo: requirió de la coordinación con Son Reus y los cambios normativos del Govern para hacerlo posible.
«En definitiva, se ha hecho mucho trabajo y ahora se trata de que ese traslado sea un éxito. Para esto, lo debemos hacer con las máximas garantías y queremos analizar los problemas que puedan surgir por si finalmente se debe optar de forma definitiva para este traslado, con qué condiciones se debe hacer», ha subrayado Marí.
-
La subvención del Gobierno central, la clave económica para decidir qué hacer con la basura de Ibiza
Reducir residuos y decidir con datos
Marí ligó la decisión al éxito del piloto y a las políticas de reducción: “Todo está vinculado a reducir cuantos menos residuos mejor”, recordó, ya que unmayor porcentaje de residuos reciclados implicaría un menor costo de traslaro. Actuamente la isla recicla cerca de un 40%.
Según Marí, si el transporte funciona, se financia y se reduce el rechazo,“quizás no haga falta plantear una incineradora”. El escenario ideal sería trasladar sólo ese 10%-15% de rechazo, pero “requiere tiempo, esfuerzo y trabajo”.
El informe técnico recuerda que tanto la construcción dela incineradora como el traslado serán costosas. En este sentido, podría ser clave que el Gobierno central financie los costos del traslado de residuos, tal como ya advirtió La Voz de Ibiza.
Marí también advirtió de los tiempos de una planta en la isla: “No estaría lista en menos de diez años”, por permisos, ubicación y trámites (que exigirían otra participación), mientras que el traslado puede activarse ya con el piloto. “Este Consell no tomará ninguna decisión unilateral” y la población seguirá participando hasta cerrar la solución definitiva en el Plan Director, enfatizó el presidente insular.