Este lunes, la presidenta del Partido Popular de Baleares, Marga Prohens, se reunirá en Madrid con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras la reciente ruptura de Vox con el PP en cinco autonomías. La reunión tendrá lugar en un hotel de la capital, ya que la sede del partido en la calle Génova está en obras.
La Junta Directiva Nacional, el mayor órgano de decisión entre congresos, reunirá a presidentes autonómicos, senadores, diputados y otros dirigentes del partido.
En este encuentro, además de Prohens, participarán casi todos los presidentes autonómicos afectados por la ruptura con Vox, entre ellos Alfonso Fernández Mañueco de Castilla y León, María Guardiola de Extremadura, Jorge Azcón de Aragón y Fernando López Miras de la Región de Murcia. Todos ellos gobiernan actualmente en minoría tras la decisión de Vox de romper sus alianzas.
La reunión se celebra en un momento en que el PP intensifica la presión sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debido a las investigaciones por supuesta corrupción que involucran a su mujer y su hermano.
Este tema, junto con la presión para apoyar la reforma de la Ley de Extranjería, será parte del contexto de las discusiones. Vox ha utilizado la acogida de menores migrantes no acompañados como justificación para romper con el PP, lo cual ha sido criticado por los populares como una excusa.
Además, otros líderes destacados del PP, como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, estarán presentes en la Junta Directiva Nacional.
La reunión se produce en un clima de tensión política, con la incertidumbre sobre posibles nuevas elecciones en Cataluña y el impacto que estos acontecimientos pueden tener en la gobernabilidad del país.
En Canarias y Ceuta, donde los recursos de acogida están saturados, los líderes locales del PP han apoyado la nueva normativa de distribución de menores migrantes no acompañados.
En contraste, otros líderes autonómicos del PP, como Ayuso y López Miras, han mostrado su oposición a esta ley, argumentando que podría provocar un «efecto llamada».