Donald Trump ha vuelto a desatar la polémica con la publicación de un vídeo generado por inteligencia artificial, en el que proyecta su visión de Gaza tras la guerra, transformada en un paraíso turístico con resorts de lujo. En la grabación, compartida en su perfil de Truth Social, aparecen imágenes de balnearios, rascacielos, hoteles de lujo y mercados repletos de turistas.
El vídeo, de apenas 30 segundos, muestra escenas extravagantes: Trump tumbado en una hamaca junto a Benjamin Netanyahu, ambos con cócteles en la mano, disfrutando de una playa paradisíaca; Elon Musk recibiendo una lluvia de billetes, mientras pasea vestido de gala por el nuevo enclave; e incluso bailarinas barbudas interpretando una danza del vientre.
Aunque el presidente estadounidense no ha añadido comentarios a la publicación, todo apunta a que esta recreación virtual representa su plan para la Franja de Gaza tras la campaña militar israelí, que ha dejado más de 47.000 muertos y un territorio completamente devastado.
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De la guerra a la ‘Riviera de Oriente Medio’
El concepto de reconstrucción de Gaza bajo el control de Estados Unidos no es nuevo en el discurso de Trump. A principios de febrero, pocos días después de su regreso a la Casa Blanca, el mandatario expuso su proyecto para transformar la Franja en un destino de turismo de lujo, un plan que calificó como la «Riviera de Oriente Medio».
Para lograrlo, planteó que EE.UU. debería tomar el control del enclave palestino tras la ofensiva israelí y realojar a los dos millones de palestinos en Egipto y Jordania. Según sus propias palabras, una vez la Franja estuviera vacía, comenzaría «una de las mayores y más espectaculares reconstrucciones jamás vistas».
Un plan sin respaldo internacional
La propuesta de Trump ha sido recibida con un rechazo unánime por parte de la comunidad internacional. Egipto y Jordania, los países donde supuestamente se realojaría a la población desplazada, han calificado la idea como una violación flagrante del derecho internacional.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha sumado a las críticas, tachando el plan de «inmoral» y asegurando que representa «una limpieza étnica encubierta». Sánchez ha subrayado que Gaza es un territorio palestino ocupado y que cualquier reconstrucción debe hacerse respetando los derechos de su población.
Netanyahu respalda el plan de Trump
Mientras los gobiernos internacionales rechazan la idea de Trump, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha mostrado su apoyo total al proyecto. En declaraciones recientes, aseguró que ambos líderes «forjarán un futuro brillante» para la región y llevarán su alianza «a nuevas alturas».
La ultraderecha israelí, que desde hace meses aboga por la ocupación total de Gaza, ha celebrado el plan del presidente estadounidense, considerándolo el paso definitivo para consolidar el control israelí sobre la Franja.
Reconstrucción o colonización
El vídeo de Trump no es solo una proyección de su visión sobre Gaza, sino también un mensaje político claro. Mientras el enclave sigue arrasado por los bombardeos, con el 60% de sus viviendas destruidas y el 90% de su infraestructura gravemente dañada, el mandatario estadounidense absuelve a Israel de cualquier responsabilidad y apuesta por demoler lo poco que queda en pie para dar paso a una nueva ciudad diseñada para los inversores y el turismo de lujo.
El vídeo finaliza con una música de fondo que repite las frases «golden future, a brand new life» (un futuro brillante, una vida completamente nueva), dejando claro que, en la visión de Trump, Gaza no será reconstruida para sus habitantes actuales, sino transformada en un negocio para las élites.