Las negociaciones del convenio de hostelería siguen bloqueadas luego de la quinta reunión entre sindicatos y patronales. Se trataba del último encuentro ordinario pautado, y uno que se preveía clave para desactivar posibles medidas de fuerza. De hecho, UGT ha confirmado tras el encuentro que comenzarán una serie de movilizaciones, que podrían escalar hasta una huelga en plena temporada turística.
El secretario general de la Federación de Servicios de UGT Baleares, José Luis García Relucio, ha convocado a manifestarse el 6 de junio. Ese día se llevará a cabo una asamblea en la sede de la UGT (10.00 horas) y una posterior concentración frente a la sede de la FEHM (12.00 horas). Más adelante, aunque todavía no hay una fecha fijada, se manifestarán en zonas especialmente turísticas como son la Playa de Palma, Palmanova y Magaluf (Calvià).
Según ha informado a La Voz de Ibiza Guadalupe López Monedero, la secretaria general de la Federación de Hostelería de UGT, por el momento no se prevén manifestaciones en la isla pitiusa, aunque no ha descartado que puedan programarse medidas.
El convenio de hostelería impacta en cerca de 180.000 trabajadores del archipiélago balear, con lo cual se lo considera el más importante de la comunidad autonómica. El convenio finalizó el 31 de marzo y las conversaciones para el nuevo convenio se dan en el marco de la reducción dela jornada laboral impulsada por el Gobierno central. Para los hoteleros, esta medida desestabiliza el sector e impide el avance en las negociaciones.
Nuevas reuniones y la amenaza de una huelga
El encuentro de este jueves, que ha tenido lugar en la sede de la FEHM, era el último que estaba programado en el calendario fijado entre ambas partes al inicio del proceso. No obstante, ante la falta de acuerdo, se ha decidido ampliar los plazos.
Así, el próximo 10 de junio está previsto que se reúnan los integrantes de la subcomisión, un grupo más reducido con el que se pretende agilizar las conversaciones. El 26 los empresarios y representantes de los trabajadores volverán a reunirse en la que, si no hay modificaciones, sí que será la última oportunidad para alcanzar un acuerdo.
Relucio ha señalado que no descartan convocar huelgas y paros a lo largo del mes de julio en caso de que en las próximas negociaciones no se llegue a un acuerdo. Desde las patronales, ha indicado, están «muy molestos» ante esta posibilidad. «Y yo les he comentado que si quieren convocamos huelga en enero, cuando está todo cerrado», ha dicho ironía.
Su homólogo en CCOO Baleares, Héctor Gómez, ha lamentado que, desde UGT, como sindicato mayoritario en el sector servicios, no se haya puesto en contacto con ellos para coordinar las movilizaciones. Al menos de momento, no participarán de forma activa en la concentración del próximo 6 de junio.
Sin acuerdo a la vista
“Las posturas siguen bastante alejadas”, ha explicado López Monedero. “Ellos no quieren oír hablar de salarios hasta no firmemos retrocesos en los derechos negociados en los últimos convenios, como tema de bajas o contratos a tiempo parcial. Pero no vamos a retroceder, han sido muchos años de sacrificios para conseguir esos derechos”, ha ampliado.
El de los salarios es el punto en el que ambas partes parecen más distanciadas. Mientras UGT propone un incremento del 19% divididos en tres años y CCOO considera que se trata de una propuesta «de mínimos», las patronales han puesto sobre la mesa un aumento del 8,5% en el mismo tiempo.
Críticas de las patronales
La vicepresidenta ejecutiva de la patronal hotelera mallorquina, María José Aguiló, ha tachado las movilizaciones de UGT como «irresponsables». «Pensamos que hay que ser responsables respecto al anuncio de movilizaciones. Tienen todo el derecho de hacer las que consideren, pero nosotros consideramos que es una irresponsabilidad», ha dicho.
Aguiló ha estimado que estos anuncios «no tardarán mucho» en llegar a los mercados emisores, sobre los que «seguramente podrán tener su efecto». «Ha sido una declaración absolutamente prematura, seguramente fruto de presiones internas. La parte empresarial estamos tranquilos, lógicamente nos preocupa pero no pensamos que esto debilite nuestra posición», ha zanjado.
«Estamos trabajando y somos conscientes de los temas de salud laboral, de conciliación, etcétera. Tenemos vocación de flexibilidad, de llegar a acuerdos, pero lo que no puede ser es que nos llamen inmovilistas cuando ellos todavía están en la posición de salida», ha reprochado la vicepresidenta ejecutiva de la patronal hotelera.