La localidad valenciana de Oliva vive este jueves una jornada complicada tras declararse un incendio forestal en las inmediaciones del casco urbano. El fuego, que comenzó alrededor de las cuatro de la tarde, movilizó de inmediato a medios terrestres y aéreos de extinción: aunque a última hora del día la evolución era favorable, las autoridades advierten de que existe riesgo de que las llamas salten la autopista.
Emergencia 1 y contundentes operativos de control

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat decretó la situación 1 del Plan Especial frente a Incendios Forestales, que se activa cuando el fuego amenaza terrenos forestales y puede afectar, aunque de forma limitada, a la población o a infraestructuras. Para contener el avance de las llamas se desplegaron seis aeronaves, varias brigadas forestales (de ellas helitransportada), autobombas y dotaciones de los parques de bomberos de Oliva y Gandía: a su vez, a las labores de extinción se sumaron la Policía Local, la Guardia Civil y Protección Civil.

Como medida preventiva, se cortó el tráfico en calles cercanas al incendio, entre ellas Font d’En Carròs, Eras de Juan y Morerals, que quedaron reservadas al paso de los vehículos de emergencias. La alcaldesa de Oliva agradeció la rápida intervención y destacó el papel de los cortafuegos, que han evitado que el fuego alcanzara mayores dimensiones.
La zona de la Safor es especialmente vulnerable a este tipo de emergencias debido a la acumulación de matorral seco y a las altas temperaturas que todavía se registran en septiembre: los técnicos insisten en que, aunque el incendio evoluciona bien, las próximas horas serán decisivas para frenar definitivamente el avance de las llamas y garantizar que no afecten a más viviendas o infraestructuras.













