El doctor Jorge Raúl Castro Dorticos, cardiólogo del Hospital Can Misses, ha participado el pasado mes de noviembre en un proyecto de cooperación internacional impulsado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la ONG Puente de Solidaridad, con el objetivo de mejorar la atención cardiológica en zonas desfavorecidas de Bolivia.
La iniciativa se ha desarrollado en el Hospital del Norte de Cochabamba, donde el equipo médico ha llevado a cabo una intensa labor asistencial centrada en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardíacas, especialmente las asociadas a la enfermedad de Chagas, una patología endémica en amplias regiones de América Latina.
Más de 150 consultas y 27 marcapasos implantados
Durante la misión cardiológica, el equipo liderado por el facultativo ibicenco realizó un total de 150 consultas cardiológicas, 80 telemetrías y 27 implantes de marcapasos a pacientes sin recursos económicos, muchos de ellos con graves problemas de conducción cardíaca que requerían una intervención urgente.
Estas actuaciones han supuesto una mejora sustancial en la calidad de vida y en la supervivencia de los pacientes atendidos, en un contexto sanitario con importantes limitaciones de acceso a tecnología médica avanzada.

El papel clave de Puente de Solidaridad
La ONG Puente de Solidaridad, con sede en Bolivia, ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la misión, actuando como enlace organizativo y logístico. Entre sus funciones destacan la coordinación del transporte y alojamiento del equipo médico, la garantía de espacios adecuados para consultas e intervenciones, así como la colaboración con médicos y personal sanitario local.
Además, la organización se ha encargado de la identificación y preparación de los pacientes, asegurando que cumplieran los criterios clínicos necesarios, y ha facilitado los trámites burocráticos relacionados con la salud y la entrada de material médico en el país.
Apoyo a médicos locales
Más allá de las intervenciones presenciales, el proyecto incluye un sistema de consultoría especializada y atención remota, que permite dar continuidad a la asistencia médica una vez finalizada la misión. En este marco, se han analizado cerca de 300 casos clínicos en reuniones periódicas de teleconsulta.
A través del programa Reto Chagas, los equipos de telemedicina ofrecen apoyo y asesoramiento a los médicos locales, ayudándoles a interpretar los casos y tomar decisiones terapéuticas, lo que amplía el alcance de SECoopera y refuerza la atención sanitaria en comunidades con escasos recursos.
Para Castro Dorticos, la experiencia ha tenido un profundo significado personal y profesional. «Ha sido un honor y un orgullo liderar esta expedición a Bolivia y poder ayudar a pacientes de varias regiones, no solo con atención sanitaria, sino también con acompañamiento social y apoyo espiritual», ha señalado.












