Cuando Fokky tenía solo ocho semanas, su vida estuvo a punto de terminar. Nació con graves deformidades en sus patas delanteras, lo que le impedía caminar, y su criador tomó una decisión: sacrificarlo. Pero el destino tenía otros planes para él. Una mujer que estaba en la clínica veterinaria aquel día no pudo mirar hacia otro lado. Intercedió, lo rescató y le dio un hogar.
Desde entonces, Fokky ha crecido rodeado de amor. Vive en Sant Joan, juega con otros tres perros y, pese a sus limitaciones, nunca ha dejado de moverse, de intentar correr, de demostrar su alegría. No sabe que tiene un problema, solo quiere vivir.
Pero el tiempo pasa, y ahora su cuerpo le pesa más que nunca. Con más de 60 kilos, moverse se ha convertido en un dolor constante. Sus patas delanteras, torcidas desde el nacimiento, ya no pueden sostenerlo bien. Cada paso es un esfuerzo titánico. Su familia ha buscado ayuda en veterinarios, hasta encontrar al doctor Gabriel Carbonell, el único especialista que puede darle una segunda oportunidad.
Dos operaciones, 8.000 euros y una carrera contra el tiempo
El plan está claro: dos cirugías, 4.000 euros por pata, que le permitirán caminar sin sufrimiento. Pero el problema es el dinero. Su dueña nunca imaginó tener que pedir ayuda, pero sola no puede costearlo. Por eso ha lanzado una campaña en GoFundMe, con la esperanza de que, entre muchas manos, puedan hacer posible este milagro.
Cada donación es un paso más cerca de la operación. Cuando alcancen los primeros 3.000 euros, se podrá programar la primera cirugía. Después de una recuperación de tres meses, Fokky podrá someterse a la segunda intervención. Mientras tanto, él sigue creciendo y cada día es más difícil para él.
«Fokky solo quiere vivir, y queremos darle esa oportunidad»
«Nunca ha dejado de intentarlo. Nunca se ha rendido. Ahora nos toca a nosotros luchar por él«, dice su dueña, emocionada, a través de la plataforma de crowdfunding. «Fokky es fuerte, tiene ganas de vivir. Solo necesita esta ayuda para poder hacerlo sin dolor».
Para quienes no puedan colaborar económicamente, compartir su historia también es una forma de ayudar. Cada gesto cuenta para acercar a Fokky a un futuro sin sufrimiento, señala la mujer.
Para colaborar con la operación de Fokky, este es el enlace de GoFundMe.
