La Guardia Civil ha evitado una okupación al detener a un hombre mientras intentaba ingresar en una vivienda en la localidad de Sant Antoni.
Según han detallado este miércoles, el pasado fin de semana se recibió un aviso a través del Centro Operativo de Servicios de la Guardia Civil, en el que se comunicaba la ocupación de una vivienda en una urbanización.
Rápidamente una patrulla de la Guardia Civil se dirigió al lugar, donde encontró a un trabajador el cual manifestó que mientras se encontraba realizando el mantenimiento de la piscina, se percató que en el apartamento de al lado, que estaba en obras en ese momento, estaba abierto con un hombre en su interior, deshaciendo unas maletas y colocando sus enseres personales.
El trabajador le preguntó al okupa qué hacía allí, quien dijo que había alquilado la casa. Tras dudar de la veracidad de lo que le había manifestado, llamó al propietario de la vivienda que le confirmó que no había alquilado la casa a nadie, por lo que avisó a la Guardia Civil.
Una vez que los agentes hicieron las identificaciones necesarias, comprobaron que la puerta del apartamento se encontraba forzada, que las cámaras de vigilancia estaban arrancadas y que había un vehículo aparcado en una zona del jardín.
Además, verificaron que el hombre tenía una requisitoria judicial y que el vehículo que había utilizado para llegar a la casa, portaba matrículas falsas y que había sido sustraído en Francia.
De esta forma, el hombre de nacionalidad holandesa y de 40 años de edad, fue detenido como presunto autor de un delito de usurpación de vivienda, sustracción de vehículo y quebrantamiento de condena.