Los padres de un jugador de 15 años del equipo juvenil de la SD Formentera han denunciado una grave agresión a la intimidad de su hijo durante un partido.
El incidente ocurrió el pasado sábado 4 de mayo, antes del inicio del encuentro de categoría Juvenil Nacional entre el C.E. Alaior y la S.D. Formentera.
Según la denuncia, el menor fue grabado en el baño del vestuario por otro jugador del equipo, mayor de edad. Este elevó su teléfono móvil por encima de la puerta y capturó imágenes de las partes íntimas del joven.
Posteriormente, el jugador le mostró el video al entrenador, quien le pidió que lo compartiera en el grupo de WhatsApp del equipo, supuestamente para incluirlo en un video de final de temporada.
Una vez compartido, el video fue objeto de burlas y escarnio por parte del resto de los jugadores, quienes manipularon las imágenes para detenerlas y observar las partes íntimas del menor en detalle. Otro jugador del equipo creó un sticker con las imágenes y también lo compartió en el grupo.
El menor, visiblemente afectado, relató los hechos a su padre al llegar a casa. El hermano mayor del joven envió mensajes de voz al autor del video, al entrenador y al responsable del fútbol base, exigiendo la retirada inmediata del video y que no se compartiera en redes sociales. A pesar de la insistencia del padre, el video no fue eliminado del grupo hasta cinco horas después, permitiendo su difusión y manipulación.
El lunes 6 de mayo, el padre presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Formentera y contactó a su abogado. Este le recomendó exigir una disculpa pública del club, medidas para proteger al menor, y la expulsión de los responsables. Además, solicitó que se implementen protocolos para evitar que incidentes similares se repitan.
El martes 7 de mayo, el padre habló con un miembro de la junta directiva del club, quien le informó que el presidente estaba al tanto de la situación.
Respuesta del presidente
Más tarde, el presidente contactó con el padre para expresar su apoyo y prometió sancionar al jugador que grabó las imágenes. Igualmente, le afirmó que ni el entrenador ni el responsable del fútbol base serían penalizados.
La familia del menor ha expresado su indignación por lo que consideran una respuesta insuficiente del club y la falta de compromiso para disculparse públicamente y proteger al menor. Exigen una reacción más contundente y medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de los jugadores en el futuro.