El Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja ha abierto un expediente sancionador por una infracción muy grave en una finca de Benirràs, donde se realizaban de forma continuada clases de yoga sin ningún tipo de licencia, en una zona calificada como suelo rústico protegido. La actividad era de carácter organizado y permanente, y se llevaba a cabo en una carpa instalada en la propiedad.
La inspección se realizó el 11 de julio, con participación de los Servicios Técnicos Municipales, agentes de la Policía Local y personal del Consell Insular de Ibiza. Según el informe técnico, los responsables ofrecían clases en horarios públicos anunciados en una página web, sin contar con ningún título habilitante.
Carpas, caravanas y construcciones no autorizadas
Durante la inspección en la finca, ubicada en el Diseminado de Benirràs número 51, los agentes constataron también la existencia de caravanas habitadas, estructuras auxiliares y otras construcciones no autorizadas, presuntamente relacionadas con estancias turísticas.
El expediente identifica como presuntos responsables tanto a los propietarios del inmueble como a la empresa Ibiza Yoga Limited, vinculada a la organización y promoción de la actividad irregular.
La investigación concluye que se trata de una “actividad permanente mayor en suelo rústico protegido”, una figura que supone una infracción de carácter muy grave y que resulta incompatible con el planeamiento urbanístico vigente en el municipio.
Prohibición de la actividad y medidas coercitivas
El Ayuntamiento ha decretado como medida cautelar la prohibición total del desarrollo de esta actividad. En caso de que no se detenga voluntariamente, se procederá al precinto forzoso del espacio y a la posible comunicación de los hechos al Ministerio Fiscal si se produce reincidencia o incumplimiento.
La obstrucción a la inspección, al impedir el acceso al interior del inmueble, se ha considerado circunstancia agravante.
Desde el Consistorio insisten en que continuarán con su política de tolerancia cero ante cualquier uso indebido del suelo y remarcan su compromiso con la protección del medio ambiente y la legalidad urbanística. “Este tipo de actuaciones no pueden tener cabida en zonas protegidas”, afirman desde el Ayuntamiento.