Con un año de retraso y en medio de la controversia con Mallorca, el Consell Insular de Ibiza ha puesto en marcha el proceso de participación ciudadana para determinar si es mejor construir una planta incineradora de residuos en Ibiza o trasladar la basura que no puede ser reciclada para que sea incinerada en la planta que se hace llamar de valorización energética de Tirme en Son Reus.
Este va a determinar el modelo de “tratamiento finalista de residuos no peligrosos de la isla de Ibiza”, ante la cercanía del final de la vida útil del vertedero de ca na Putxa que, según la última valoración de los técnicos, se estima en poco más de 6 años.
El Plan Director Sectorial de Prevención y Gestión de Residuos no peligrosos de la isla de Eivissa es el instrumento de ordenación territorial que tiene por objeto “regular el planeamiento, la proyección, la ejecución y la gestión de los sistemas generales de infraestructuras, de equipamientos y de servicios necesarios para la gestión de los residuos no peligrosos, definir el modelo de prevención y gestión de residuos de la isla de Eivissa, establecer objetivos adaptados a la normativa vigente y programar actuaciones e instrumentos necesarios para el desarrollo del Plan”.
Según han informado, en la sesión del pasado 7 de febrero, el Consejo Ejecutivo del Consell Insular de Ibiza “ha acordado el inicio de un proceso participativo para la determinación del modelo de tratamiento finalista de residuos no peligrosos de Ibiza”.
Este proceso se divide en dos fases: una dirigida al público en general y otra destinada a aquellos miembros del público que tengan la consideración de personas interesadas conforme a la normativa mencionada. “Dichas personas serán determinadas en el acuerdo del Consejo Ejecutivo y constituirán un grupo de trabajo que realizará sesiones conjuntas”.
Desde el Consell han detallado que la iniciativa, impulsada por el Departamento de Gestión Ambiental , tiene como objetivo la definición de un «nuevo modelo de tratamiento finalista de los residuos procedentes del desperdicio de la planta de tratamiento, dado que el modelo que define el plan vigente, depósito en el vertedero controlado de Ca na Putxa, presenta dos limitaciones importantes, por lo que se prevé poner. Esta decisión condicionará la gestión de los residuos en la isla de Eivissa a largo plazo y tendrá importantes repercusiones ambientales, sociales y económicas que afectarán directamente a toda la ciudadanía».
“Todo el público tiene derecho a participar mediante la formulación de comentarios o alegaciones, expresando sus observaciones y opiniones cuando todas las opciones estén abiertas y antes de que se adopten decisiones definitivas. Para ejercer este derecho, se pone a disposición del público la información y documentación actualmente disponible sobre las alternativas objeto de análisis, sin perjuicio de otra documentación que pueda incorporarse durante el proceso”, establecen.
La participación del público se inicia con la consulta de la documentación y la habilitación de un buzón de consultas (participacioresidus@conselldeivissa.es). Posteriormente, se habilitará una encuesta y se mantendrá el buzón para sugerencias y observaciones durante un período de un mes.
En su momento, desde el consistorio habían destacado la “amplitud del estudio que fue encargado en 2019, cuyos datos fueron actualizados posteriormente por un estudio alternativo encargado por los vecinos del vertedero. En todo caso, actualmente se trabaja en una metodología que permita, gracias a los datos de los que ya dispone el Consell de Ibiza y otras administraciones como el Govern balear y los ayuntamientos, actualizar y concluir estos estudios para extraer la información más útil y actualizada posible. Esta metodología será expuesta y sometida a un periodo de participación pública, velando siempre por la transparencia y por el estricto cumplimiento de la legalidad”.
Negociaciones
El Govern balear se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de resolver el conflicto entre el Consell de Ibiza y el Consell de Mallorca en poco tiempo. Sin embargo, hasta ahora, Mallorca se ha negado a recibir los residuos de Ibiza para incinerarlos en Son Reus, lo que deja en el aire una solución viable para el problema.
El Consell de Ibiza apuesta por trasladar parte de los residuos a la incineradora de Son Reus, en Mallorca, y plantea incluso realizar pruebas piloto para demostrar que la medida es factible y segura. Sin embargo, el Consell de Mallorca ha rechazado hasta el momento esta opción, cerrando la puerta a cualquier negociación sobre el tema.
Durante las Jornadas Intermunicipales del PP en la isla, la presidenta del Govern, Marga Prohens, aseguró que el Ejecutivo autonómico busca una solución «que vaya bien a todos» y que debe ser acordada entre el Consell de Ibiza y el de Mallorca.
El portavoz del Ejecutivo, Antoni Costa, señaló en la última rueda de prensa posterior al Consell de Govern que la solución debe venir de las propias instituciones insulares.
Costa ha reconocido que la situación en Ibiza es “gravísima” y que el vertedero tiene una “fecha de caducidad”, por lo que urge encontrar una salida viable. Sin embargo, el Govern ha optado por no intervenir directamente, instando a ambos consells a alcanzar un acuerdo.
Una solución urgente
La Plataforma ¡Hay Soluciones! ha pedido una solución urgente para evitar que la isla se quede sin espacio para su basura. Su propuesta es clara: descartar la construcción de una incineradora en Ibiza y trasladar la fracción rechazo a Mallorca, donde existe una infraestructura ya preparada para ello.