Ibiza vuelve a ser escaparate del lujo internacional. Esta semana, uno de los superyates más impresionantes del planeta ha atracado en la isla: el Viva, una embarcación de 94 metros de eslora diseñada a medida para magnates con gustos exquisitos. Valorada en 175 millones de dólares, su silueta blanca no ha pasado desapercibida entre los muelles y fondeos de la Marina ibicenca.
La historia de este yate no se limita al diseño o al tamaño. El Viva fue encargado por Frank Fertitta III, empresario de Las Vegas, conocido por haber convertido la UFC (Ultimate Fighting Championship) en una organización deportiva global. Tras su venta en 2016 por 4.000 millones de dólares, Fertitta se retiró parcialmente del foco mediático, pero siguió invirtiendo en sectores como la hostelería, el juego y, por supuesto, la náutica de alta gama.
Según datos de seguimiento marítimo, el superyate Viva navegaba con destino a Ibiza el 13 de junio por la mañana, tras zarpar desde el puerto de Barcelona. La traza en tiempo real mostraba su aproximación a la isla y señalaba Ibiza como punto final del trayecto.
Todo indica que la embarcación estuvo en aguas pitiusas al menos durante esa jornada, bien sea fondeando o en tránsito cercano a la costa.
Un encargo a medida del magnate del octógono
El yate fue construido por el prestigioso astillero Feadship, en Países Bajos, y entregado a su propietario en 2021. El diseño exterior es obra del estudio Azure Yacht Design & Naval Architecture, mientras que los interiores llevan la firma del reputado arquitecto neoyorquino Peter Marino.
Con capacidad para 14 invitados y una tripulación de hasta 18 personas, el Viva incluye zonas de spa, gimnasio, sala de cine, helipuerto, varias terrazas, piscina y suites con acabados personalizados. Se trata de un auténtico palacio flotante, concebido para recorrer el Mediterráneo o el Caribe con total autonomía y discreción.
Además de sus prestaciones de lujo, el yate cuenta con propulsión híbrida, lo que le permite navegar a bajas velocidades con un consumo energético mínimo y casi sin ruido. Esta tecnología, cada vez más común entre las embarcaciones de alto nivel, permite fondear en zonas protegidas sin perturbar el entorno.
Del octógono a los mercados financieros
Frank Fertitta y su hermano Lorenzo adquirieron la UFC en 2001 por apenas 2 millones de dólares. En aquel momento, el deporte de las artes marciales mixtas era un fenómeno marginal, sin cobertura televisiva ni estructura organizativa sólida. Bajo su gestión, con Dana White como presidente, transformaron la compañía en un gigante de los eventos deportivos.
La venta de la UFC en 2016 al grupo WME-IMG (hoy Endeavor) marcó la retirada progresiva de los Fertitta del deporte profesional. Desde entonces, han centrado su atención en el negocio hotelero, el juego y diversas inversiones estratégicas. El encargo del Viva fue una de sus adquisiciones más visibles, aunque siempre mantuvieron un perfil bajo.
Sin embargo, en agosto de 2024, medios especializados en náutica de lujo, como SuperYachtFan o The Billionaire’s Club, informaron de que el yate habría sido vendido al financiero Ken Griffin, fundador del fondo de inversión Citadel y uno de los hombres más ricos de Estados Unidos.
¿Cambio de propietario? Sin confirmación oficial
Como es habitual en este tipo de activos, el yate está registrado a nombre de una sociedad offshore con sede en las Islas Caimán. En este caso, los datos públicos no permiten confirmar ni desmentir el traspaso. Sin embargo, las fuentes del sector dan por hecho que Fertitta ha vendido el Viva a Griffin, y que este ha comenzado a utilizarlo en Europa durante la temporada estival.
Ken Griffin, de 56 años, es conocido tanto por su fortuna como por su bajo perfil mediático. Con residencias en Miami, Nueva York, Londres y Palm Beach, el empresario es también un gran coleccionista de arte y promotor de proyectos tecnológicos y educativos. Su entrada en el mundo de los megayates sería coherente con el estilo de vida que ha mantenido en los últimos años.
Ibiza, vitrina estival para las grandes fortunas
La presencia del Viva en Ibiza no sorprende a los conocedores del sector. Cada verano, la isla se convierte en punto de encuentro para millonarios, herederos, deportistas y empresarios que buscan privacidad, clima y una oferta cultural y gastronómica difícil de igualar.
Desde las cubiertas del Viva, se puede contemplar Es Vedrà, navegar hacia Formentera o fondear en rincones protegidos como Cala d’Hort o Tagomago. La navegación en silencio, el servicio de máxima discreción y la posibilidad de vivir varios días a bordo sin necesidad de pisar tierra convierten estos yates en refugios flotantes de altísima gama.
Aunque no hay confirmación de que Griffin esté a bordo, el Viva ha sido visto fondeado frente a Marina Ibiza, una de las zonas más exclusivas del puerto. Su paso por la isla refuerza el atractivo de Ibiza como vitrina europea del lujo discreto.
Un símbolo del poder silencioso
El Viva no es solo una embarcación impresionante: es también un reflejo de una forma de vivir el éxito. Lo encargó un empresario que revolucionó el deporte televisado. Y ahora, si se confirma su venta, lo disfruta otro que domina los mercados globales. Un yate diseñado para ser admirado… desde lejos.
