Una madre ha reunido más de 26.000 firmas para que en los colegios enseñen educación financiera para que los alumnos aprendan a hacer la declaración de la renta. «Me parece vergonzoso, porque estamos obligados por ley a presentarla y nos pueden multar si la hacemos mal, pero curiosamente nadie nos enseña a hacerla bien. Lo mismo con las cosas del banco», señala Beatriz.
Beatriz ha explicado que sus dos hijos, de 20 y 22 años, a veces le preguntan cosas que le hacen «temblar»: «Mamá, ¿esto qué me están cobrando aquí qué es?; ¿esto lo tengo que aceptar?; Me da miedo que, por falta de conocimiento y en un momento de tantos fraudes y fisuras de seguridad, alguien los pueda estafar», plantea la mujer.
La mujer considera que los ciudadanos estarían más preparados si desde pequeños recibieran educación financiera básica y sobre otros aspectos básicos de la vida cotidiana, como armar un CV, hacer la declaración de la renta o darse de alta como autónomos.
Por este motivo, reclama al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes que incorpore en los currículos educativos de Educación Secundaria Obligatoria una asignatura de educación fiscal y financiera, impuestos y redacción de contratos, entre otros, según detalla la petición de Change.org.
Beatriz considera que esta medida «evitaría muchas discriminaciones que dejan atrás a las personas que tienen menos recursos económicos y educativos».
La materia
La nueva asignatura que propone debería tratar Educación Fiscal y Financiera para conocer cómo hacer la declaración de la renta y preparar a los estudiantes para conocer sus obligaciones fiscales y entender cómo funcionan los impuestos y su impacto en la economía y la sociedad. «Esta comprensión fomenta una mayor conocimiento de las obligaciones fiscales y una mayor responsabilidad y conciencia ciudadana», indica.
Otro de los temas que abordaría esta materia sería la redacción de contratos porque, según recalca Beatriz, «la capacidad de redactar y entender contratos es fundamental, desde el alquiler de una vivienda hasta la firma de un contrato de trabajo».
«Esta habilidad protege a los individuos de posibles fraudes y abusos y les proporciona herramientas para negociar de manera justa y equitativa. De nuevo la información es poder y no nos deja atrás. Otros ejemplos como saber cómo rellenar un parte de accidentes, para gestionar cualquier incidente que pueda ocurrir en la vía pública o en el ámbito laboral», añade.