El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, ha abordado la problemática urbanística de la urbanización Vista Alegre, destacando que el alto valor de los terrenos no otorga privilegios especiales a sus propietarios. En declaraciones al programa Bona Nit Pitiüses de Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF) de esta semana, Roig cuestionó que propietarios inviertan sumas millonarias en una urbanización que presenta baches y aceras en mal estado.
Paralización de licencias por incumplimientos urbanísticos
Recientemente, el Ayuntamiento de Sant Josep ha denegado 31 licencias de construcción en Vista Alegre por las deficiencias que presenta la urbanización y que hasta ahora no habían sido motivo para que el Ayuntamiento no concediera más de un centenar de permisos en las últimas décadas.
Roig explicó que, tradicionalmente, las licencias se otorgaban mientras se ejecutaban las obras de urbanización. Sin embargo, en Vista Alegre no se ha presentado un estudio de detalle que defina la parcelación, distribución de zonas públicas y servicios esenciales como depuradoras y desaladoras. Esta carencia ha llevado al consistorio a suspender de facto las licencias hasta que se cumplan las condiciones requeridas.
Exigencia de igualdad en el cumplimiento normativo
El alcalde enfatizó que las exigencias urbanísticas deben ser iguales para todos los ciudadanos, independientemente del valor de sus propiedades. «El hecho de que haya un terreno valorado en 150.000 euros y otro en un millón y medio no significa que se deba dar preferencia a uno sobre el otro», afirmó Roig.
Además, lamentó el estado actual de Vista Alegre, cuestionando cómo es posible que propietarios de viviendas valoradas en varios millones de euros acepten vivir en una urbanización con infraestructuras deficientes.
Necesidad de regularización y mejoras
Roig instó a los propietarios a que realicen las mejoras necesarias en la urbanización para que el Ayuntamiento pueda proceder a su recepción oficial.
Subrayó la importancia de que las infraestructuras estén «bien hechas, impecables», y reiteró que la urbanización debe cumplir con todos los requisitos establecidos para garantizar la calidad de vida de sus residentes.
En el mismo programa, el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, ha expresado su intención de reducir el suelo urbanizable en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio.
Roig enfatizó la necesidad de priorizar viviendas asequibles para residentes y ajustar el crecimiento urbanístico para evitar un exceso de segundas residencias.
Propuso incrementar las viviendas plurifamiliares en áreas urbanas consolidadas para facilitar el acceso a viviendas asequibles y mejorar la calidad de vida de los residentes. «Nuestros vecinos necesitan pisos de 300, 350 o 400.000 euros, no casas de dos o tres millones de euros», explicó el alcalde.
El Ayuntamiento ha abierto un proceso participativo para que los ciudadanos aporten sus sugerencias al avance del PGOU, buscando un modelo de crecimiento que responda a la realidad social de Sant Josep y no solo a la demanda de segundas residencias de lujo.