En junio de 2024, un hombre identificado como Radu Muntean fue víctima de un violento tiroteo en Ibiza que lo dejó gravemente herido. Un año y medio más tarde, denuncia que ni la Guardia Civil ni los Juzgados han avanzado en la investigación de su caso.
El incidente tuvo lugar el 21 de junio en una zona de casas de Sa Carroca. Radu Muntean acompañaba a un amigo que buscaba ocupar una vivienda. Sin embargo, antes de que pudieran llegar a su destino, sintieron cómo alguien, a quien no vieron, les increpaba y comenzó a disparar.
Según el testimonio de Muntean a IB3, el agresor gritó «ladrones» y también profirió la frase «la dronico puta» antes de empezar el ataque. Radu ha insistido en que el incidente no tenía «nada de ver con robo». Aunque se desconoce el tipo de arma utilizada porque no se ha encontrado ni una sola bala, la víctima cree que se disparó el «encargador entero» (el cargador completo).
Consecuencias devastadoras
Las balas impactaron a Radu en diferentes partes del cuerpo. Una en la barriga y otra en una pierna. Tras ser herido, el amigo que lo acompañaba lo dejó en la puerta de Urgencias y huyó por miedo.
El hombre estuvo 34 días en coma. Debido a la gravedad de las lesiones, los médicos tuvieron que amputarle una pierna y también le quitaron parte del intestino para salvarle la vida.
Búsqueda de justicia obstaculizada
Radu Muntean lamenta profundamente el trato recibido, pues asegura que se le ha tratado de delincuente siendo la víctima. De hecho, sostiene que la policía visitó el hospital para hacerle preguntas cuando él estaba «casi muerto» y muy mal, actuando como si él fuera el culpable.
Muntean clama por justicia que se aplique «para todo el mundo». Actualmente, no puede trabajar, por lo que él y su hermano, junto con su madre, deben mantenerlo.
A pesar de la gravedad del caso y el tiempo transcurrido, su abogada ha presentado «numerosos escritos» en los Juzgados de Ibiza para solicitar información y pedir que se investigue el caso, pero estas peticiones no han tenido éxito. Si bien la investigación parece estancada, la Guardia Civil asegura que la investigación continúa y que el caso «sigue abierta».













