Técnicos de la Alianza por el Agua y representantes de los ayuntamientos de Vila, Sant Antoni y Sant Joan se reunieron este miércoles para revisar y discutir la nueva ordenanza municipal enfocada en el ahorro y reutilización del agua.
Esta normativa, encargada a la Alianza a principios de año, tiene como objetivo principal reducir el consumo de agua y optimizar su uso en edificaciones, piscinas, parques, jardines y otros espacios públicos de los municipios.
El Plan Hidrológico de las Islas Baleares exige que los municipios tengan una ordenanza de ahorro de agua antes de 2027. La nueva normativa propone varias medidas innovadoras, como el aprovechamiento de aguas pluviales y grises para el riego de jardines en nuevas construcciones y rehabilitaciones, así como en parques y jardines.
También se plantea la reutilización del agua de los contralavados de piscinas para disminuir la demanda de agua. Además, los lavados de coches de alquiler deberán realizarse utilizando sistemas de reutilización de agua.
La ordenanza también prevé un mayor control sobre los grandes consumidores de agua, como los establecimientos turísticos, que deberán implementar un plan de gestión sostenible del agua y someterse a auditorías externas periódicas. Estos establecimientos deberán sectorizar y sensorizar sus redes de consumo para optimizar el uso del agua.
En septiembre, se realizará una jornada informativa para recoger propuestas de los sectores interesados y mejorar la ordenanza. Se espera que la tramitación continúe hasta su aprobación a principios de 2025, permitiendo la implementación de medidas de control, ahorro y reutilización del agua para el próximo verano.
La Alianza por el Agua subraya que la isla enfrenta una grave sobreexplotación de los acuíferos debido a la prolongada sequía y la presión turística.
Esta situación hace imprescindible implementar medidas efectivas para reducir el consumo de agua y garantizar el suministro adecuado tanto para la población local como para las actividades económicas.