El Comité de Empresa de la empresa pública GSAIB, integrado por los sindicatos FS-TES, USAE, CCOO y UGT, vuelve a alzar la voz ante lo que considera una nueva muestra de falta de planificación, rigor y compromiso por parte de la gerencia. A los problemas ya conocidos derivados de la incorporación de las nuevas ambulancias del Transporte Sanitario Programado, se suma ahora —según denuncian— un hecho aún más grave: la vulneración de un acuerdo laboral firmado bajo el amparo del Estatuto de los Trabajadores.
Un proceso regulado por el artículo 41 que acaba en papel mojado
El pasado 10 de noviembre, GSAIB comunicó oficialmente al comité de empresa la apertura del periodo de consultas previsto en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, con el objetivo de modificar las condiciones laborales del personal del Transporte Sanitario Programado. La gerencia justificó la necesidad de implantar turnos de 12 horas, en modalidad rotativa de día y noche, alegando razones organizativas y técnicas.
Durante el periodo de negociación, que se prolongó hasta el 27 de noviembre, ambas partes manifestaron haber actuado “de buena fe” y con voluntad de acuerdo. Finalmente, se firmó un pacto que recogía expresamente:
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Cambio de la jornada de 7,5 horas a turnos de 12 horas en régimen rotativo de día y noche.
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Entrada en vigor a partir del 1 de enero de 2026.
Cinco días después, todo cambia
Sin embargo, según denuncia el comité, la sorpresa llegó apenas cinco días después de la firma. En la reunión destinada a planificar los turnos de 2026, la gerencia presentó unos cuadrantes que no respetaban lo acordado, eliminando el carácter rotativo pactado y planteando turnos fijos.
Javier Marín, responsable de Transporte Sanitario de UGT Illes Balears, afirma que GSAIB justificó el cambio alegando “un problema en la transcripción del acuerdo”. Para los sindicatos, tal explicación es “una tomadura de pelo”, más aún tratándose de un procedimiento tan serio como una modificación sustancial de condiciones laborales amparada en un artículo legal.
Tres reuniones, el mismo escenario y una decisión unilateral
Los días 1, 5 y 10 de diciembre, durante las sucesivas reuniones de planificación, el comité volvió a exigir el cumplimiento estricto de lo firmado. Según explican, la respuesta de la empresa fue idéntica en todas ellas, llegando incluso a comunicar que los cuadrantes serían enviados al personal “con acuerdo o sin él”.
Para Marín, esta postura recuerda “a etapas de decisiones unilaterales de empresa con tintes más cercanos a épocas anteriores a la Constitución”, pese a haber transcurrido medio siglo desde entonces.
Valoran la huelga, pero desconfían de la gerencia
La parte social asegura haber considerado la convocatoria de una huelga, aunque finalmente descarta que fuese útil en este contexto. “Solo serviría para firmar un acuerdo de desconvocatoria que probablemente volvería a incumplirse”, lamentan, recordando los acontecimientos de las últimas semanas.
Los sindicatos llevarán el caso a los tribunales
Ante lo que consideran una vulneración flagrante de derechos laborales y una actuación de mala fe por parte de la gerencia, FS-TES, USAE, CCOO y UGT han decidido trasladar el caso a la Justicia. Señalan además la responsabilidad subsidiaria del IbSalut, como miembro del consejo de administración de GSAIB y avalista de sus decisiones.
Una situación “insólita y grave”
El comité califica el escenario como “insólito y grave”, advirtiendo de que adoptará todas las medidas a su alcance para proteger los derechos fundamentales de los trabajadores del Transporte Sanitario Programado. Asimismo, denuncian la situación de indefensión a la que se ven sometidos debido a lo que consideran una manifiesta mala fe negociadora por parte de la empresa pública.













