El Govern balear tien claro que los presupuestos autonómicos de 2025 no podrán aprobarse en el calendario parlamentario esperaod debido a la falta de acuerdo con Vox, su socio externo. Como consecuencia, el Parlament seguirá trabajando en julio para tratar de desbloquear las cuentas antes del receso estival.
La razón principal del bloqueo reside en las diferencias sobre la política lingüística en la educación balear. Vox exige una mayor presencia del castellano en las aulas, mientras que el Partido Popular mantiene su compromiso con el bilingüismo recogido en el Estatut, y se niega a ceder en lo que considera una “línea roja”.
Calendario excepcional para evitar una prórroga
El Govern pretende evitar una nueva prórroga presupuestaria, como la aplicada este año, que limitó el margen de maniobra económica del Ejecutivo. Por ello, según ha informado OKDiario ha optado por ampliar el periodo parlamentario, de modo que se pueda llevar a pleno una versión final del proyecto de presupuestos a lo largo del mes de julio.
Desde Vox, su portavoz en el Parlament, Manuela Cañadas, ha declarado estar dispuesta a negociar, pero ha insistido en que la cuestión lingüística es prioritaria. Por su parte, el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, ha reiterado que el PP no aceptará imposiciones que alteren el equilibrio lingüístico vigente.
Un choque político con consecuencias económicas
El retraso en el acuerdo no solo implica una alteración del calendario político, sino que podría tener efectos sobre inversiones, ayudas y ejecución de partidas clave. Los sectores de educación, sanidad y servicios sociales están especialmente pendientes de las cuentas de 2025 para planificar sus recursos.
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