La 77ª edición de los Premios Emmy, celebrada en el teatro Peacock de Los Ángeles, dejó una noche de contrastes: triunfos inesperados, discursos conmovedores y hasta gestos políticos que marcaron el tono de la gala. El protagonismo recayó en tres producciones que se repartieron los galardones principales: Adolescencia, The Studio y The Pitt.
El dominio de Adolescencia
La miniserie británica Adolescencia, que narra la historia de un joven de 13 años acusado de matar a una compañera de clase, se convirtió en la gran vencedora con seis premios principales, además de otros técnicos.
La producción se llevó los Emmy a mejor miniserie, mejor guion para Jack Thorne y Stephen Graham, mejor dirección para Philip Barantini y los galardones interpretativos para Graham, Erin Doherty y el joven Owen Cooper. Este último emocionó con un discurso sincero: “Hace tres años no era nadie”.
The Studio, la sorpresa en comedia
En el apartado de comedia, la vencedora fue The Studio, que consiguió destronar a la favorita de ediciones anteriores, The Bear. La serie liderada por Seth Rogen triunfó con los premios a mejor comedia, mejor actor protagonista, además de reconocimientos en guion y dirección.
Rogen, que acumulaba nueve nominaciones previas, celebró al fin su victoria junto a Evan Goldberg, con quien compartió la estatuilla a la dirección.
The Pitt, mejor drama del año
En el terreno dramático, la gran favorita Separación (Apple TV+) se marchó con menos de lo esperado pese a sus 27 nominaciones. La sorpresa llegó con The Pitt, ambientada en un hospital, que se llevó el Emmy a mejor serie dramática y los premios a la interpretación de Noah Wyle (mejor actor protagonista) y Katherine LaNasa (mejor actriz de reparto).
Este resultado dejó un reparto equitativo de galardones entre Netflix, Apple TV+ y HBO, confirmando la competitividad de las grandes plataformas.
Los otros nombres de la gala
Más allá de las series protagonistas, la velada dejó otros momentos destacados. Hannah Einbinder logró su primer Emmy como actriz de reparto en comedia por Hacks, tras cuatro nominaciones previas, acompañada por la ya veterana ganadora Jean Smart.
En miniserie, la mejor actriz protagonista fue Cristin Milioti por El Pingüino, mientras que en comedia el Emmy al mejor actor de reparto fue para Jeff Hiller por Somebody Somewhere. En drama, los galardones interpretativos recayeron en Britt Lower y Tramell Tillman, ambos por Separación.
En el terreno del guion, la sorpresa llegó con Dal Gilroy, premiado por Andor, mientras que el Emmy a mejor dirección de dramas fue para Adam Randall por Slow Horses.
Discursos y gestos políticos
Aunque la gala se caracterizó por una actitud mayoritariamente complaciente, hubo algunos gestos políticos que no pasaron desapercibidos. Hannah Einbinder alzó la voz con un “Palestina libre”, único grito directo sobre la situación internacional.
También destacó la protesta silenciosa de Javier Bardem, que acudió con una kufiya palestina en solidaridad con Gaza, aunque no recibió premios por su papel en Monstruos.
El público reaccionó con abucheos a la supresión de las ayudas gubernamentales a la televisión pública, un tema candente en Estados Unidos.
El adiós de Stephen Colbert
Uno de los momentos más emotivos de la gala fue el Emmy otorgado a Stephen Colbert por su programa de talk show. El presentador, cuyo espacio concluirá tras esta temporada por decisión de la CBS, agradeció a la cadena por la plataforma brindada durante una década y cerró su discurso con un mensaje inspirador:
«Manteneos fuertes, sed valientes y si el ascensor intenta haceros caer, volveos locos y presionad para ir un piso más arriba».
Unos Emmy con sabor compartido
La edición de 2025 pasará a la historia como una de las más repartidas, con tres grandes vencedores en categorías principales. Adolescencia emocionó por su crudeza y fuerza narrativa, The Studio demostró la renovación en la comedia y The Pitt sorprendió al imponerse en el terreno dramático.
En un contexto de alta competitividad entre plataformas, los Premios Emmy reafirmaron su relevancia como termómetro cultural y como escenario donde ficción, política y sociedad vuelven a encontrarse.













