La respuesta no es sencilla, pero si observamos los datos recientes, la trayectoria del español y los factores que pesan sobre su rendimiento, podemos hacer un análisis serio. A continuación, un repaso que combina optimismo, prudencia y una mirada realista al calendario y la condición física de Carlos Alcaraz.
El gran año del español: dominador indiscutible
Para entender si Alcaraz puede competir por más títulos, hay que partir de su rendimiento en 2025. El murciano ha tenido una temporada monstruosa:
- Ganó el Roland Garros tras remontar desde dos sets abajo ante Jannik Sinner. Fue la primera vez en su carrera que consigue una remontada de ese tipo en una final de Grand Slam.
- Sumó además otros títulos importantes en el circuito: Montecarlo, Roma, Queen’s, Cincinnati y el US Open.
- En el torneo de Tokio (ATP 500), sufrió una torcedura de tobillo en los primeros partidos, pero supo recuperarse para terminar campeón.
- Lidera el ranking Race (la suma de puntos obtenidos en el año) y tiene una ventaja clara frente a Sinner para terminar el año como número 1.
Estos hechos prueban que Alcaraz tiene el nivel y la consistencia necesarios para aspirar a seguir ganando torneos ATP. Pero la pregunta clave es: ¿aguantará el ritmo físico?
El valor del descanso
La decisión de Carlos Alcaraz de no disputar el Masters 1000 de Shanghái tras ganar el ATP 500 de Tokio pareció, en principio, una pérdida de puntos, pero terminó siendo una jugada brillante. Mientras se recuperaba de las molestias en el tobillo, su gran rival Jannik Sinner se retiró por calambres en tercera ronda, lo que permitió al murciano consolidar su ventaja en el ranking con 11.340 puntos frente a los 10.000 del italiano. Gracias a ello, el mismo afronta el cierre de la temporada con margen y la posibilidad real de asegurar el número uno, incluso sin ganar todos los torneos restantes.
Ese descanso estratégico demuestra la madurez con la que él y su equipo manejan su calendario. Priorizar la salud sobre la inercia competitiva refleja una mentalidad inteligente y de largo plazo. El mismo ha aprendido que la clave no está solo en jugar más, sino en hacerlo cuando su cuerpo y su mente están listos para ganar, una filosofía que lo mantiene fuerte rumbo a los últimos desafíos del año.
Factores que juegan a su favor
Más allá del descanso y del talento que lo define, Carlos Alcaraz cuenta con varios factores que lo mantienen como máximo candidato para conquistar los próximos torneos ATP. Su fortaleza mental ha sido clave durante toda la temporada: en Roland Garros demostró una capacidad de remontada extraordinaria, la misma que le permite sostener un nivel competitivo incluso bajo máxima presión.
Esa mentalidad ganadora se complementa con una versatilidad única en el circuito. El murciano ha conquistado títulos en tierra batida, cemento y pista rápida, adaptando su juego a cualquier superficie sin perder agresividad ni consistencia. A lo largo de 2025 ha liderado el circuito en victorias, alcanzando en Cincinnati su triunfo número 50 del año y manteniendo una racha invicta de 13 partidos en torneos Masters 1000.
Su éxito también se explica por el trabajo meticuloso de su equipo técnico, liderado por Juan Carlos Ferrero. Juntos han sabido equilibrar las cargas físicas, gestionar lesiones y planificar descansos estratégicos como el de Shanghái, que terminó reforzando su posición en el ranking mundial.
Las casas de apuestas reflejan esa confianza. Tras su victoria en Tokio, Alcaraz aparece como favorito para el Masters 1000 de París-Bercy, con cuotas entre 2.25 y 2.75, por delante de Jannik Sinner y Novak Djokovic. Para las ATP Finals de Turín, su probabilidad de triunfo ronda el 3.00, confirmando el respaldo de analistas y apostadores. Por ejemplo, Oddspedia son expertos en analizar casas de apuestas en España, y sus comparativas confirman que el murciano sigue siendo el jugador más respaldado en el mercado.
En conjunto, su solidez mental, su adaptabilidad y el respaldo de su equipo —sumados a la fe de los apostadores— lo convierten en el gran favorito para seguir ganando y cerrar el año como número uno del mundo.
Las lesiones como la gran amenaza
El tenis de máximo nivel exige una tolerancia física enorme. Y aquí es donde Alcaraz ha tenido sus momentos de alerta. Veamos.
- En abril de 2025, durante el torneo de Barcelona, sintió molestias de aductor. Al poco, decidió retirarse o no presentarse al Masters de Madrid para no agravar la lesión.
- En esa misma etapa reportó también problemas en el tendón de la corva (o isquiotibiales), que le obligaron a gestionar con cuidado su calendario.
- Aun así, su recuperación fue rápida: en Roma dio el visto bueno, comentó que no sintió molestias en su aductor durante su primer partido.
- En el US Open 2025 también hubo un momento de inquietud: pidió atención médica por molestias en la rodilla durante un partido, aunque continuó y ganó.
- Justo antes de retirarse de Shanghai, se argumentó que las molestias físicas lo obligaron a parar para garantizar su salud a largo plazo.
Las lesiones han aparecido, pero el tenista y su equipo han sabido gestionar pausas estratégicas cuando fue necesario. Eso indica disciplina y prudencia, elementos esenciales para prolongar una carrera de alto nivel.
Conclusión
En suma, sí, Carlos Alcaraz tiene todas las credenciales para mantenerse en forma y levantar nuevos trofeos ATP en lo que resta de temporada. Su talento, la regularidad demostrada, el apoyo técnico y la ventaja deportiva que casi le permite “descansar para sumar” le dan una posición privilegiada.
Sin embargo, ese futuro depende en gran medida de que su cuerpo aguante la carga acumulada de partidos, viajes y exigencias. Si él y su equipo siguen cuidando el calendario, dosificando esfuerzos, priorizando salud y apuntando a los torneos clave, lo más probable es que sigamos viéndolo ganar.
