La Guardia Civil ha iniciado una investigación para determinar si un vial furtivo, utilizado ilegalmente por vehículos, está relacionado con la muerte de una bebé de dos meses tras un desprendimiento de rocas en la playa de es Copinar, en la zona de Mitjorn, en Formentera.
El trágico accidente, ocurrido el jueves, conmocionó a la comunidad local y dejó herido al padre de la niña que ha recibido el alta de las Urgencias del Hospital de Formentera, por lo que finalmente no se ha requerido trasladarle al Hospital de Can Misses.
Hipótesis iniciales
Las primeras hipótesis sugieren que el tránsito de coches por un vial no autorizado podría haber desestabilizado la estructura rocosa de la zona, provocando el desprendimiento que causó la tragedia. Coches circulaban por este vial no autorizado, lo que podría haber afectado la estabilidad del terreno.
El día del accidente, la familia se encontraba disfrutando de la playa cuando, de repente, unas rocas se desprendieron, hiriendo gravemente a la bebé y a su padre. Los socorristas y patrullas de la Policía Local fueron los primeros en llegar al lugar, seguidos por los Bomberos del Consell, la Guardia Civil y personal de emergencias médicas.
A pesar de ser trasladada inmediatamente al hospital de Formentera, la bebé no sobrevivió. El padre, de 33 años y de nacionalidad española, sufrió heridas menos graves.
Minuto de silencio
El Consell de Formentera hará un minuto de silencio por el trágico fallecimiento de la bebé y la ceremonia tendrá lugar a las 12 en la sede del Consell.