El Consell de Formentera ha aprobado este jueves una propuesta de actuaciones urgentes para hacer frente a la emergencia migratoria que atraviesa la isla. La institución insular ha alertado de que la situación es “crítica e insostenible”, tras haber superado ampliamente su capacidad técnica, económica y humana para atender la llegada de personas migrantes, especialmente menores no acompañados.
“Formentera ha actuado con responsabilidad y humanidad, acogiendo a familias y niños con recursos propios, pero esta situación ya no es sostenible”, declaró el presidente insular, Óscar Portas, quien subrayó la necesidad de “apoyo institucional, coordinación y corresponsabilidad para garantizar la dignidad de las personas y la viabilidad del sistema social”.
Una saturación sin precedentes
A fecha 15 de octubre, Formentera tutela a 127 menores migrantes, una cifra que representa más de 30 veces su capacidad ordinaria, lo que la convierte en la entidad tutelar más saturada del Estado.
Según datos del Consell, la isla ha multiplicado por cuatro las llegadas en dos años, pasando de 26 menores no acompañados en 2023 a más de 100 en 2024, con 90 nuevos casos registrados en 2025. El servicio de Infancia y Familia opera con una sobresaturación del 3.075%, un nivel “muy superior a cualquier otro servicio o comunidad española”, según el informe aprobado por la Junta de Gobierno.
Petición de medidas urgentes y apoyo institucional
La propuesta del Consell insta a las administraciones autonómicas, estatales y europeas a adoptar medidas urgentes para estabilizar la situación. Entre ellas, se incluye la implementación de controles y cooperación internacional en el marco del Nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, así como la activación del apoyo de Frontex en Baleares y la inclusión de Formentera en los programas oficiales de atención humanitaria.
Además, el Consell reclama financiación extraordinaria del Govern balear para cubrir los costes de tutela y acogida, la activación de un mecanismo de reparto solidario de menores migrantes entre territorios y la creación de una mesa de coordinación entre el Gobierno central, el Govern balear y los consells insulares para una gestión conjunta y sostenible del fenómeno migratorio.
Una llamada al reconocimiento de la emergencia
El documento aprobado subraya también la necesidad de reconocer la situación como una contingencia migratoria extraordinaria, que requiere una respuesta institucional coordinada y recursos inmediatos.
Entre las medidas adicionales solicitadas, se encuentra la retirada y destrucción de más de un centenar de pateras acumuladas en el Área de Gestión de Residuos de la isla.
“El compromiso humanitario de Formentera ha sido ejemplar, pero no puede sostenerse en solitario”, apuntó el presidente Óscar Portas, reiterando que el objetivo de esta propuesta es garantizar una respuesta digna, eficaz y solidaria ante un desafío que desborda la capacidad de la isla más pequeña del archipiélago balear.












