La responsable de Promoción Económica y Empresarial del Consell de Ibiza, María Fajarnés, ha ofrecido este jueves a la Dirección General de Tráfico (DGT) un aula del Centro de Exámenes de Santa Gertrudis, perteneciente a la institución insular, con el fin de «ayudar» a los residentes en la isla que han de hacer la prueba teórica para obtener el permiso de conducir y que en estos momentos no pueden llevarla a cabo por el cierre de las instalaciones estatales en la isla.
Según ha informado el Consell en un comunicado, Fajarnés considera que con esta cesión se podrá «dar oxígeno a los afectados por el cierre provisional» de las aulas de la DGT en Ibiza. Los más perjudicados por esta situación son «las autoescuelas y sus alumnos, que han visto suspendidas sus pruebas teóricas».
El sindicato CCOO, por otro lado, ha calificado de «dramática» la situación de la oficina de la DGT en Ibiza. En estos momentos, los trámites que debería gestionar esta oficina se están derivando a la de Burgos por falta de personal. En un comunicado, CCOO ha lamentado que que la oficina ibicenca solo abra al público los lunes y los miércoles, entre las 9.00 y las 14.00 horas. La oficina, ha añadido el sindicado, «está deteriorándose hasta el punto en que se han producido situaciones de acoso al personal examinador de la unidad».
El mismo sindicato ha denunciado también que la oficina solo tiene tres funcionarios en estos momentos y que el interino que debía incorporarse, dentro del «plan de choque» previsto por el Ministerio de Interior, no lo ha hecho «debido a la falta de bolsa para Ibiza». A esto ha sumado que «los 1.000 o 1.2000 euros» que perciben los operadores de información de la DGT sean «insuficientes y un impedimento» para elegir Ibiza como destino. Ante esta situación, CCOO ha exigido a Interior que active los «protocolos de seguridad» y que «proteja» a los trabajadores de esta oficina.
