Es Xarcu, ha reabierto este verano tras años de litigios urbanísticos. El emblemático local, con más de cuatro décadas de historia, e ícono de la gastronomía de Ibiza, ha vuelto a abrir sus puertas. Lo ha hecho como chiringuito desmontable, autorizado por el Govern balear bajo la normativa de Costas.
Un regreso esperado en la costa de Sant Josep
El nombre de Es Xarcu forma parte de la memoria colectiva de Ibiza. Durante más de cuatro décadas, este restaurante familiar de la cala virgen de Es Xarco fue sinónimo de pescado fresco, tradición marinera y un entorno privilegiado junto al mar.
Tras años de litigios urbanísticos, órdenes de demolición y un cierre forzoso que lo llevó a instalarse en Es Cubells, el establecimiento ha vuelto a abrir sus puertas el pasado 18 de julio en Es Xarco, aunque con un formato distinto al que lo convirtió en un referente de la isla.
La reapertura ha llegado en forma de chiringuito desmontable, un modelo adaptado a las condiciones impuestas por la normativa de Costas. La noticia marca un nuevo capítulo para un espacio que ha sido a la vez símbolo de la gastronomía local y protagonista de una larga batalla administrativa.

Tres décadas de conflictos urbanísticos
La historia reciente de Es Xarcu no puede entenderse sin su conflicto con la normativa de Costas. En 1997, el Govern balear ordenó el derribo de parte de sus instalaciones por ocupar la zona de servidumbre de protección sin autorización. Aquella resolución dio inicio a un proceso que se prolongó durante años: recursos judiciales, intentos de legalización, amnistías políticas fallidas y sucesivas órdenes de demolición.
A lo largo de más de 25 años, el restaurante continuó en funcionamiento mientras se resolvían los recursos. En 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares confirmó que las obras realizadas no podían legalizarse. Finalmente, en 2023, el Govern ejecutó la orden pendiente y el histórico establecimiento tuvo que cerrar y derribar las estructuras afectadas.

De restaurante icónico a chiringuito autorizado
El cierre supuso un golpe para la oferta gastronómica de la isla, ya que Es Xarcu había acumulado reconocimientos como un Sol de la Guía Repsol y recomendaciones en la Guía Michelin, que aún conserva. Sin embargo, la familia propietaria no renunció a mantener viva la marca.
En marzo de este año, la sociedad promotora La Cala Virgen SL presentó un nuevo proyecto ante la Dirección General de Costas y Litoral del Govern balear, lo que dio forma al chiringuito que ya funciona en Sant Josep. Se trata de un quiosco-bar desmontable con terraza que ocupa la antigua plataforma del restaurante. Está autorizado para funcionar con «baño químico, 4 sombrillas para 8 mesas, y 32 sillas en la zona denominada», según establece el anuncio de la Consejería del Mar y del Ciclo del Agua en el Boletín Oficial de las Islas Baleares.
La terraza, clave para la reapertura
La posibilidad de que Es Xarcu reabriera se explica porque la terraza del antiguo restaurante no quedó incluida en la orden de derribo ejecutada en 2023. Esa plataforma, situada en zona de dominio público marítimo-terrestre y competencia de Costas, permaneció en pie y se ha convertido en el espacio autorizado para instalar el nuevo chiringuito. Es sobre esa superficie donde ahora se ubican las mesas, las sombrillas y el pequeño módulo desmontable que dan forma a la reapertura.
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Un modelo adaptado a la normativa
La reapertura de Es Xarcu supone también un cambio de modelo adaptado a las exigencias de la normativa de Costas. El nuevo chiringuito cuenta con ocho mesas, 32 sillas y cuatro sombrillas, además de un pequeño módulo cerrado y un baño portátil.
El proyecto incorpora placas solares para el suministro eléctrico y compromisos de gestión de residuos con el objetivo de minimizar el impacto ambiental. La limpieza de platos y la lavandería se realizan fuera del lugar, para reducir el consumo de agua y evitar vertidos en la zona.
Además, la autorización otorgada tiene una duración de cuatro años, lo que asegura un uso limitado y bajo control administrativo. Este modelo busca compatibilizar la explotación del espacio con la protección del litoral.

Los Torres: la familia detrás de Es Xarcu
Hace más de cuarenta años, Mariano Torres y Caridad Cabañero fundaron Es Xarcu con una filosofía sencilla: producto fresco del mar y un método culinario respetuoso con la tradición. Hoy, su hija Carolina Torres ha tomado el relevo al frente del negocio familiar y mantiene la esencia de los orígenes, adaptada al nuevo formato de chiringuito de playa.
La continuidad generacional ha permitido que el nombre de Es Xarcu sobreviva a décadas de dificultades urbanísticas y se mantenga como un símbolo del litoral de Sant Josep. «Tenemos una concesión para un desmontable. Ahora somos un chiringuito como cuando empezamos hace 40 años» destaca con alegría Carolina Torres.

La cocina de Es Xarcu
La propuesta gastronómica del local se ha caracterizado siempre por su respeto al producto. En su carta destacan los pescados frescos de la isla —rotja, dentón, mero o San Pedro— preparados al horno con una técnica heredada de generación en generación. También han sido seña de identidad la gamba roja ibicenca, el jamón ibérico cortado a mano y una selección de mariscos y entrantes mediterráneos que completan la experiencia. Todo ello acompañado de una bodega con vinos y champagnes servidos a la temperatura adecuada, que refuerza el carácter marinero del enclave.
Un lugar emblemático de Ibiza
Pese a las limitaciones, la reapertura de Es Xarcu tiene un valor simbólico que trasciende la oferta gastronómica. Su emplazamiento en la cala virgen de Sant Josep de sa Talaia, a pocos metros de Casa Jondal, lo ha convertido desde los años ochenta en un destino imprescindible para residentes y visitantes.
El restaurante fue conocido por su especialización en pescado fresco, marisco local y recetas tradicionales ibicencas. Durante décadas, familias, turistas y personajes públicos disfrutaron de su terraza frente al mar, lo que cimentó su fama como uno de los rincones más auténticos de la isla.
La reapertura, aunque en formato de chiringuito, supone la continuidad de ese legado y confirma la resiliencia de un negocio familiar que ha sabido adaptarse a circunstancias complejas.

El futuro de Es Xarcu
Lo que hoy vuelve a abrir en la cala de Es Xarcu no es exactamente el mismo restaurante que ganó prestigio internacional por su cocina de pescado al horno o por su gamba roja ibicenca. Es, más bien, una versión que responde a las exigencias legales de la costa y que mantiene vivo un nombre asociado al paisaje, la tradición y la memoria colectiva de Ibiza.
El reto ahora será demostrar que este modelo puede sostenerse en el tiempo y seguir siendo un punto de encuentro en el litoral de Sant Josep. La reapertura de Es Xarcu confirma que, pese a las dificultades legales, los lugares emblemáticos de la isla tienen una capacidad única para reinventarse sin desaparecer.