Los vecinos de Finsbury Park, en Londres, Inglaterra, pueden deleitarse ahora con una nueva obra del artista callejero más reconocido en el mundo, Banksy.
Fiel a su estilo, Banksy ha confirmado su autoría solo después de que la pieza empezara a difundirse y causara el impacto usual que suelen provocar las obras del oriundo de Bristol.
Su nuevo mural representa el follaje perdido de un árbol real que fue cruelmente mutilado. Así, este site-specific del artista adquiere un valor único.
Claro, hay una crítica social y un mensaje ecologista. En su Instagram oficial, donde mostró el antes y después de la pared en la que hizo el mural, uno de sus seguidores lo ha sintetizado perfectamente al comentar: “¿Qué carajos le hicieron a este pobre árbol?”.

