Hace tiempo que se viene hablando del intestino como «el segundo cerebro» y de la importancia de un buen funcionamiento intestinal para un buen estado de salud integral. En ello, ingerir alimentos probióticos es clave.
Los probióticos son alimentos con microorganismos vivos que ayudan a mantener y fortalecer la flora intestinal, las bacterias «buenas» que viven en nuestro intestino. Hay de distintos tipos y con distintos efectos, pero todos son beneficiosos para el ser humano.
En tanto, los prebióticos son alimentos ricos en fibra que funcionan como nutrientes para esa microbiota.
Se recomienda ingerir al menos una porción de probióticos al día. Aunque pueden conseguirse como suplementos, están presentes en algunos alimentos que, además puedes preparar en tu casa. A continuación te dejamos tres:
- Sauerkraut: este fermentado de col de origen alemán es simple de hacer y rico en probióticos.
- Kombucha: Esta refrescante bebida ligeramente gaseosa se puede preparar en el hogar a base de té. Sólo necesitas conseguir un scooby, como se llama a la colonia de bacterias que darán el efecto probiótico.
- Yogur: No todos los yogures que se consiguen actualmente en el mercado tienen probióticos. Deben listarse entre los ingredientes. Generalmente, el yogur griego natural es rico en probióticos. Para prepararlo en casa, debes conseguir probióticos para yogur y luego puedes reproducirlo de esa primera mezcla.