El insomnio es usual entre la población adulta y también joven. Y aunque el buen descanso es esencial cada día, este mal no siempre es preocupante.
Según indica un artículo de National Geographic, tener insomnio se considera un problema cuando ocurre al menos tres veces a la semana.
Así lo ha explicado a ese medio la neuróloga Isabel Cristina Restrepo, quien además explica que insomnio se considera tanto cuando la persona no puede conciliar el sueño, como cuando se despierta varias veces durante la noche o cuando el descanso no es reparador; y cuando afecta el desarrollo normal de las actividades de quien lo sufre. Por otro lado, el cuadro debe presentarse durante tres meses para ser considerado crónico.
Aunque en ese caso es necesario consultar a un profesional, Restrepo y Reyes Haro Valencia, doctor en Neurociencias y Neurofisiología, dan algunos consejos para evitar el insomnio:
- Mantener horarios regulares de sueño. Una rutina le da pautas a nuestro cerebro de cuándo dormir y cuándo despertar. Debe mantenerse también los fines de semana.
- Evitar las siestas.
- Evitar el uso de aparatos electrónicos al menos una hora antes de irse a la cama, porque su luz disminuye la producción de la melatonina, llamada «hormona del sueño».
- Hacer actividad física, en lo posible lo más alejada de la noche que se pueda.
- Cenar liviano y al menos dos horas antes de ir a la cama.
- Tener un protocolo relajante antes de dormir, como tomar una ducha tibia, meditar o leer, por ejemplo.
- Evitar tener cerca un reloj y consultar la hora al despertar durante la noche, lo que produce más ansiedad.
- Descansar en un lugar cómodo y tranquilo.
- Elegir la postura más cómoda y prestar atención a la respiración, que puede ayudar a conciliar el sueño.
