El ASRM es un fenómeno popular en las redes sociales. Numerosos perfiles en redes, influencers del ASMR específicamente y más, aprovechan esta tendencia para producir contenidos de diferente variedad que se engloban bajo esta categoría. Los hay aptos para todo público y otros que no tanto.
Según un artículo de la periodista Constanza Vacas en National Geographic, el ASMR no es el conjunto de sonidos en sí sino el «hormigueo cerebral» que algunas personas experimentan en respuesta a estos sonidos. Concretamente, la sigla significa Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma.
Una reciente investigación de la Universidad de Sheffield indica que, en efecto, quienes se expusieron a grabaciones de ASMR mostraron reducción de la frecuencia cardíaca y aumentos significativas de emociones positivas, en contraste con quienes no se expusieron a estos sonidos.
Sin embargo, cabe destacar que el fenómeno es relativamente nuevo y no hay conclusiones definitivas de la comunidad científica al respecto, ya que, entre otras razones, mientras que algunos se muestran fan del ASMR, otros no toleran escucharlo ni siquiera unos segundos.