En los últimos años se habla cada vez más de los ejercicios de Kegel y la importancia de tener un piso pélvico sano y fuerte, especialmente para las mujeres. Sin embargo, poco se dice sobre las señales que pueden indicar un piso pélvico tenso y, a la vez, debilitado.
La doctora Janelle Howell, especialista en suelo pélvico, indica 6 señales de que esta zona muscular puede estar demasiado tensa:
- Ardor o dolor vulvar.
- Dolor en la espalda baja o en el coxis.
- Constipación, fisuras anales o hemorroides.
- Síntomas de infección urinaria, como orinar frecuentemente.
- Penetración dolorosa o imposible.
- Tener dificultad o incluso dolor al tener orgasmos.
La especialista explica que se puede tener el piso pélvico tenso mucho tiempo y que las señales se confunden con un piso pélvico débil, pero que la tensión constante puede llevar, en efecto, a una fatiga y debilidad de esos músculos.
«Una forma de darte cuenta es si, por ejemplo, sientes dolor ante exámenes médicos vaginales, al usar tampones, o durante las relaciones sexuales. Pero, al mismo tiempo, si estornudas se te escapa un chorrito de orina», desarrolla.