El café, esa bebida aromática y estimulante que muchos de nosotros disfrutamos a diario, ha sido objeto de debate en cuanto a si puede o no causar deshidratación. Sin embargo, ¿qué dice la investigación al respecto?
El nutricionista Beth Czerwony repasa qué indican los estudios sobre el tema en un artículo de Healthessentials, publicación de Cleveland Clinic, y aconseja qué hacer: ¿tomar café o intentar no tomar?
El café y su efecto diurético: cuánto influye
Como es sabido, el café contiene cafeína, una sustancia con propiedades diuréticas. Los diuréticos aumentan la producción de orina al ayudar a los riñones a eliminar el exceso de sal y agua del cuerpo. Por lo tanto, es cierto que el café puede hacerte orinar más frecuentemente.
Sin embargo, aquí está la clave: el café está compuesto principalmente de agua (más del 95%), lo que significa que sus efectos diuréticos son generalmente bajos y poco propensos a causar deshidratación por sí solos, porque incorporas más agua de la que necesitas para lidiar con la necesidad de orinar que te produce.
Además, los bebedores habituales de café desarrollan una tolerancia a la cafeína con el tiempo. Esto significa que sus cuerpos se adaptan a los efectos diuréticos de la cafeína, reduciendo aún más la probabilidad de deshidratación. Por lo tanto, si eres un amante del café y consumes regularmente esta bebida, es probable que experimentes menos efectos diuréticos que alguien que no está acostumbrado a la cafeína.
Cuánta cafeína consumir por día y cómo
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) sugiere que los adultos no deben consumir más de 400 miligramos de cafeína al día. Si superas esta cantidad recomendada y solo bebes bebidas con cafeína durante el día, podrías correr el riesgo de deshidratación.
Sin embargo, la clave aquí no es el café en sí, sino más bien la sobrecarga de cafeína. Si combinas tus bebidas con cafeína con agua sin cafeína, reduces las posibilidades de deshidratación.
En suma, el café no te deshidrata directamente. Si eres un bebedor habitual de café y mantienes una ingesta adecuada de líquidos (alternando café con vasos de agua y sin sumar más cafeína en otras bebidas), no deberías preocuparte por la deshidratación.
