Incluso una breve caminata después de comer puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre.
Así lo indicó la doctora Casey Means en diálogo con el neurocientífico Andrew Huberman en su pódcast.
«Una pequeña caminata puede reducir dramáticamente el nivel de azúcar en sangre, incluso en un 30% o 35%. Basta con una pequeña vuelta a la manzana tras una comida para lograr ese efecto», expresó Means.
Y añadió: «Eso debería ser una prescripción médica para todo el mundo, porque la evidencia que arrojan diversas investigaciones es muy fuerte. Apenas 10 minutos bastan».
«O haz un pequeño baile en la cocina», sumó la médica, en broma, para resaltar que «lo importante es mover los músculos al menos 10 minutos, así abres los canales para que esa azúcar salga de tu sangre y entre en tus células».
«Es muy distinto el efecto si simplemente nos quedamos sentados después de comer», destacó.
