El enclave de es Pas de s’Illa en el Port de Sant Miquel ha recuperado el miércoles por la mañana la normalidad. Después de una inspección ocultar que constatara que la mancha de combustible que presumiblemente provocó una embarcación había desaparecido, el Ayuntamiento de Sant Joan decidió eliminar el precinto que había instalado el día anterior y dar el episodio por concluído, según ha explicado a La Voz de Ibiza, la concejal de Playas y portavoz del equipo de gobierno, Carmen Rodríguez. No ha sido necesaria la presencia de una embarcación del Govern para limpiar la zona.
Un vertido de combustible obligó el martes al Ayuntamiento de Sant Joan a cerrar el acceso al mar en el Pas de s’Illa, enclave que se está enfrente del Port de Sant Miquel. Los socorristas de la zona alertaron de la presencia de la mancha, que se extiendía desde la playa del Port hasta s’Illa de sa Ferradura, según han detallado desde el Consistorio.
La mancha era muy visible ya que tenía un tamaño considerable en comparación con el diámetro de la bahía. Se estima que llegó a tener unos 200 metros de diámetro.
El Ayuntamiento dió aviso a Salvamento Marítimo para que rastreara las embarcaciones que hubieran dejado rastro de su presencia en la zona para tratar de localizar al infractor.