Es un miércoles 13, mejor que martes. Mientras el sol de otoño se retira pronto me dirijo al Centro Cultural Ebusus al encuentro de un ibicenco de adopción llamado David Mellado (Valencia, 1974), un gemólogo, joyero y perito judicial. Es la tercera generación de joyeros de Valencia con una joyería en el centro de la ciudad desde 1966. Me encuentro con un hombre que no conozco; en segundos noto su calidez y una sensación de confianza que inspira al hablar.
Grabadora encendida, comenzamos.
-¿Cómo empieza tu historia?
-Nací en Valencia y si bien tengo base en Valencia voy y vengo todo el rato a Ibiza. La verdad es que desde muy pequeño, mientras cursaba estudios ayudaba en la joyería de mi tío abuelo y de mi padre en el centro de Valencia. Salía del cole y me iba a la joyería a ayudar. Luego me fui especializando, ya que joyería es bastante amplia, cursé estudios en Madrid para convertirme en experto en diamantes y joyas, pero también soy perito judicial para los temas de herencias, de embargos, subastas judiciales, repartos de herencias en notaría… También me especialicé en joyería antigua.
-¿De niño qué querías ser de mayor?
-Bueno, no hubo muchas opciones [risas]. Como lo mamé de chico y me fui metiendo como por inercia, me dediqué hasta que luego tomé las riendas del negocio familiar para potenciarlo.
-Como valenciano me veo obligado a preguntarte sobre la Dana. ¿Afectó a la joyería?
-No, porque la joyería está en el centro de la ciudad de Valencia y no se vio afectado afortunadamente. Pero ha sido terrible lo que ha pasado. Hemos organizado con varios compañeros ayudar a la ciudadanía de alrededor para echar un cable…
-¿Qué te ha parecido la respuesta del gobierno valenciano?
-Fatal, pero de todos en general. Ha habido una ausencia total de organización, un abandono tremendo. Y sin politizar, me dan igual los colores, pero uno paga impuestos y luego cuando pasan cosas como estas, gravísimas, nadie se presenta o tardan demasiado y no son suficientes.
-Ahora lo que sí fue emocionante, para soltar la lágrima, esa imagen del pueblo caminando en columna armados hasta los dientes de escobillones, barreños, qué precioso y poderoso es ver al pueblo unido, todos a una…
-Me ha llamado mucho la atención la gente joven, reconozco que he pecado de prejuicio contra ellos en la duda si estaban preparados para afrontar una situación de crisis, pero de corazón se han volcado y encima dándole una lección al gobierno, ya que rápidamente se han organizado por redes y en nada estaban marchando. El Pueblo para el Pueblo…
-«El Pueblo salva al Pueblo» fue el grito de guerra.
-Totalmente.
-¿Qué es un gemólogo y a qué se dedica?
-Estudia y trata las piedras. Mi especialidad son los diamantes. Desde pequeño todo aquello que brilla, me apasiona. Cuando te vas metiendo cada vez más al detalle, las inclusiones que tiene, las impurezas, colores, facetas, las falsificaciones que se llevan haciendo desde siempre y descubrirlas me parece fascinante.
-¿Cuáles son las diferentes facetas del joyero?
-Dentro de la profesión de joyería está desde el joyero comerciante que compra y vende, luego el taller que realiza las reparaciones y diseña o transforma piezas antiguas en modernas hasta el pedrero que en base de una piedra crea una pieza.
-¿Y cuál es tu favorita?
-Pues las toco casi todas.
-¿En cuál disfrutas más?
-La joya antigua con historia. Esa en la que tengo que investigar, como cuando es un encargo de un juzgado y tengo que averiguar la historia, la procedencia y el valor notarial.
-¿Hay modas en este sector? ¿Qué está de moda ahora mismo?
-En joyería, las modas no suelen influenciar mucho, la joya buena es atemporal, podemos encontrar joyas Art Decó o art Nouveau que perduran en el tiempo. Y el diamante puede que ahora mismo se busque más el amarillo o el marrón pero un diamante blanco natural tiene millones de años circulando y siendo deseado.
-¿Cuáles son las piedras preciosas con más demanda?
-Yo creo que el rey es el diamante. También hay piedras con demanda como puede ser un zafiro bonito, una esmeralda, un rubí burma con colores vivos también se aprecia mucho. Pero repito, para una mujer, para la pareja no lo sé, un diamante, es para siempre [risas].
-¿Cuál es la pieza de joyería del mundo que te parece la más espectacular desde el punto de vista del diseño, o valor histórico…?
-Hay piezas que se han subastado que adquieren un valor brutal, me acuerdo que hace unos pocos años se subastó un diamante rosa adjudicado por 58 millones de dólares, una piedra, o sea un anillo, comprado por un señor chino para su hija de 18 años.
-No me cuentes estas cosas que me amargo de cuán mal está repartido todo [risas]. Pero me refiero más a alguna pieza que por diseño o historia que tú piensas que es singular.
-Aparte de la pieza, a mí la historia me gusta mucho, por ejemplo el anillo de pedida del Príncipe Carlos a Lady Di fue un zafiro con un orla de diamantes alrededor, y ese modelo directamente lleva su nombre; le llamamos anillo Lady Di.
-Me imagino que se quedará en palacio, ¿o salió a subasta?
-Creo que fue el que el Príncipe Guillermo le dio a su mujer en su pedida. Ese tipo de piezas no salen de la familia.
-¿En qué se especializa tu joyería de Valencia?
-En las joyas de ocasión, y las antiguas. Tenemos una parte que son las subastas judiciales y luego buscar viajando por el mundo esas piezas singulares con historia. Por otro lado, nos gusta mucho la restauración. Por ejemplo, familias que heredan unos pendientes que no tienen nada que ver con ellos, entonces los transformamos, o son antiguos y hay que restaurarlos. Este es un trabajo que me gusta mucho. Luego tenemos la parte de lingotes de oro de inversión que es muy, muy interesante.
-Hay, como sabes, mucha violación de derechos humanos y de los niños en las minas donde se extraen estos elementos, ¿crees que es posible conseguir una extracción libre de estas violaciones?
-Es real que hay todo un mercado que busca ese tipo de producto pero nosotros directamente compramos joyas que tiene 80 o 100 años de antigüedad que van engarzados por ejemplo..
[interrumpo]-¿Tú no compras bruto entonces?
-No, por lo general no y si compro lo hacemos a través de mercados como el de Amberes que es unos de los más fuertes que hay y que van certificados por una serie de controles que pasan para garantizar que no se han violado derechos en la extracción.
-¿Qué tipos de trabajos realizas como perito?
-Dentro de lo que comprende el perito judicial hay varias vías. Una de ellas es trabajar para la notaría, ejemplo: hay una herencia donde hay una cuenta corriente, inmuebles, coches y joyas. Nosotros nos ocupamos de monetizar esas joyas para el notario así luego podrá recogerlo en la escritura de la herencia para luego hacer reparto o venta y reparto del beneficio entre los herederos.
Otra son los trabajos para el juzgado cuando hay una estafa, embargo o robo y lo que hacemos es un informe con la descripción de esas piezas y darle valor para que su Señoría entienda lo que es porque en base esa cuantía el juez aplicará más o menos pena. Otro ejemplo es una vez que participamos en el análisis de un hecho de estafa donde se vendieron 58 lingotes de oro y tenían un recubrimiento realizado con un material que se llama tungsteno, que engaña bastante, y que es un metal con la densidad muy parecida al oro. Lo que hicieron los estafadores básicamente es un sándwich, donde el oro estaba por fuera y el tungsteno por dentro, como las moneditas de chocolate. Y ellos presentaron su pericia que decía que era oro puro y nosotros lo medimos y vimos que había algo raro y los abrimos.
-Y todos estos análisis son a través de reacciones químicas y medidores digitales?
-Ambas, y además hay por rayos x, luego tenemos un densímetro que obviamente mide las densidades pero luego lo mejor es tener un buen ojo que se forja con años de trabajo.
Nosotros también hemos tenido fundición, en 2008 comprábamos a todas las casas de compra venta y hemos fundido muchísimos kilos de oro y ya mi ojo se hizo experto, al margen de estos métodos que te menciono.
-¿Te ha pasado de creer que un lingote tiene relleno y cortarlo y al final era real? [risas]
-Eso no hace mal a nadie porque se funde y lo vuelves a hacer, es lo bueno que tiene el oro, es muy fácil de manipular.
-Como experto también en oro, mientras otros elementos como el níquel o el litio que son fundamentales para todo tipos de avances metalúrgicos y de tecnología debo preguntarte… ¿En qué es útil para el ser humano el oro y por qué es tan preciado cuando realmente no tiene mucha utilidad?
-Por un lado se extraen alrededor de tres mil toneladas al año en el mundo, de eso no vemos un gramo, porque todo va a los bancos centrales que compran toneladas todos los años y los guardan en sus bóvedas. Luego, lo que se mueve en joyería es el circulante que hay de gente que vende sus joyas por ejemplo. Y después hay una parte que sí aporta y es que todos los aparatos que se enchufan llevan oro o plata en su placas de procesamiento, los teléfonos móviles porque básicamente el oro es conductor. Trabajé para una empresa hace años como experto en metales preciosos que se dedicaba a la extracción mediante chatarra electrónica. Los ordenadores cuanto más antiguos mejor porque las placas eran más grandes entonces podrías encontrar 7 u 8 gramos de oro por procesador pero como se fueron achicando de tamaño ahora menos. Los cables de audio profesionales también tienen. Pero todos llevan algo de oro o plata o los dos.
-Entiendo lo que dices pero no me llega al nivel de otros elementos que se usan en cantidades mucho más industriales…
-No, en absoluto.
-Y el top 3 son el oro, el platino y la plata, ¿correcto?
-Sí, y fíjate que el platino antes era el más caro, el primero, y ahora es el oro primero, luego el platino y luego la plata.
-¿Qué le pasa a la plata, tiene mal marketing? [risas]
-La plata es baratísima y tiene muchísimas más aplicaciones que el oro. Con plata se pueden hacer desodorantes, misiles, medicina porque es anti bacteriano…
-Pero aparte la plata es preciosa, si yo fuera rico y me gustaran las joyas nunca optaría por oro, siempre plata.
-Sin embargo, le dan más importancia al oro. A la plata le llaman “la inversión de los pobres” pero en fin…
-Para muchos el oro es de horteras, de nuevo ricos, o los raperos que usan joyería de un tamaño que algunos dirán que no tienen clase, ¿reconoces que en tu mundo de la joya se puede ser muy hortera, no? [risas]
-Sí, los “colorados” que dicen los gitanos [risas]. No es mi debilidad…
-Otras, qué frase más diplomática esa… [risas] El dinero no puede comprar la clase.
-Hay gente que se cuelga colgantes con el símbolo del dólar, gigantes y eso es … ¡pero es que además se juegan el cuello porque un kilo de oro vale 80.000 euros! Si te pueden llegar a matar por robarte un iPhone o un reloj de 3.000 euros, imagínate por esos colgantes.
-¿Por qué invertir en oro es buena idea?
–Para mí, quién manda en el mundo son los bancos. Y si los bancos compran toneladas de oro por año será por algo.
-Sí pero ellos decían que era para respaldar el dinero físico, pero desde la era digital creo que si no me equivoco el 80% del dinero físico ya no tiene respaldo en oro.
-Correcto, Nixon acabó con el patrón oro y por eso estamos así, a partir de ahí empezaron a imprimir dinero como si fueran fotocopias e inundaron todo el mundo de dólares y a partir de eso hay muchos bancos que han caído porque el sistema no es sostenible con una solidez. Un dato curioso es que la Reserva Federal Americana dice que tiene tantas toneladas de oro y nunca se ha auditado, eso es increíble.
-Porque es privada. Es alucinante que el banco central de un país sea privado, algo único en el mundo pero que se explica por ser el epicentro del capitalismo…
-¡Pero es que la gente cree que es pública! Si dijeran el oro que tienen de verdad el oro se dispararía todavía más.
No sé si sabes que los gobiernos tienen un stock de oro que lo diversifican poniéndolos en diferentes bancos, no los guardan, por lo general, todos en el banco central local. El ex presidente de Venezuela Chávez fue el primero en repatriar su oro a Venezuela, acto seguido el resto de países lo intentaron también por la desconfianza en el sistema por la crisis del 2009. También Alemania le pidió su oro a EEUU y tardaron 4 años en dárselo, porque no lo tenían.
Los chinos tienen mucho oro pero no venden, ya llevan un proceso de desdolarización cambiándolo por oro, por eso lo han hecho subir una barbaridad.
-¿Está caro el oro ahora mismo?
-Este año ha subido un 35% de rentabilidad. El doble que hace 4 años.
-¿Uno de los beneficios de invertir en oro es que no paga impuestos?
-Bueno, esa una gran ventaja pero aparte de la inversión, el oro es una gran herramienta para comprar porque no lleva IVA, no lleva impuestos hasta que tú vendas, si compras a 5 y vendes a 12 pagarás 7 en la renta del año que viene. Pero tú compras y el día de mañana se lo pasas a tus hijos y ahí tienen la herencia hecha sin trámites, ni esperas; instantáneamente.
-¿En qué formatos vienen los lingotes?
-Kilo, 500 gramos, 250 gramos, 100 gramos, 50 gramos, onza, 20 gramos, 10 gramos y 5 gramos.
-¿Es lo mismo comprar 4 unidades de 250grs en lingotes pequeños que 1 lingote de 1 kilo porque es precio al peso o el formato también varía el precio?
-La manufactura cuando más pequeña es un poco más cara. Porque no es lo mismo fundir para hacer 1 pieza que 4, evidentemente. Ahí depende del inversor, está el que puede destinar todos los meses para un lingote de 5 gramos y luego hay otros que van de a kilos.
-¿Cuánto pesa el lingote de las películas?
-Son de 12,5 kilos, son los bancarios, y eso de que salen los ladrones corriendo con bolsas, ¡es mentira! [carcajadas]. Se quedarían sólo con las asas en las manos.
-¿Y cómo es el tema de la acuñación, ese logo o sello o imprimación sobre los lingotes?
-El mercado de Londres es el que mayormente regula el mercado del oro, que es la London Bureau Market Association y las refinerías de más prestigio están adheridas a ese mercado, y es básicamente la certificación de pureza, es como la ISO 9001. En España tenemos a Sempsa.
-Pero también es una forma de ponerle una marca o branding, ¿o no?, digo como los narcos le ponen el escorpión a los fardos de cocaína[carcajadas].
-Sí, yo tengo clientes que me piden “ahora quiero de la bolsa de Suiza, otro de la de Shanghái…
-Entiendo, cada uno tiene el suyo y hay quienes quieren tener la colección…
-Bueno, cada uno con su fetiche…
-Y si un rico quiere acuñar en un lingote su cara, ¿se puede?
-Sí, se puede sin ningún problema.
-¿Pero si luego lo quiere vender vale menos porque es su cara y no el logo de Shanghái o Londres, o precio por peso y fuera?
-El kilo de oro es el kilo de oro, pero hay gente para todo.
-¿Los relojes Rolex son realmente la marca #1?
-Nosotros dentro de los lotes que compramos a veces entran Rolex de ocasión. Hay un mercado de segunda mano que son más caros que los nuevos. Hay ciertos modelos que tienen mucha demanda, como el Daytona. Ellos hacen una cierta cantidad al año y tienen una lista de espera de igual mil personas que les da un estatus altísimo. Además no se lo venden a cualquiera, eligen ellos, así que…
-Una persona que tiene 5 mil o 10 mil euros ahorrados, ¿cuál sugieres sería una buena inversión, oro, bonos del tesoro americano…?
-Mira, yo sigo a un economista muy imparcial que se llama Santiago Niño Becerra y comenta que en España hay un volumen de depósito aproximado de 1,3 billones de euros, mientras que el fondo de garantía tiene sólo 6 mil millones. Mucha gente cree que los bancos te garantizan hasta 100 mil euros por ahorrador, pero ni de broma, hay una cobertura que es muy inferior a la necesaria, por tanto hay una inseguridad en el mercado y en el sistema que es brutal. Por eso, el oro ha crecido tanto, la gente quiere sus ahorros en la mano. Yo digo el oro, pero de todas, todas.
-¿Y qué haces con el oro, lo entierras en el jardín de tu casa, lo metes en una caja de seguridad en un banco….?
-Yo no confiaría en la caja de seguridad del banco, si estamos comprando oro es justamente porque no confiamos en el banco, si volvemos a guardar en los bancos y se cae el cielo no lo tendrás en tu mano y tampoco podrás entrar a buscarlo. Sí, en casa, donde puedas esconderlo.
Te doy dos ejemplos clarísimos; volviendo a la DANA, muchos clientes valencianos nos han llamado dándonos las gracias por recomendarles ahorrar en lingotes porque gracias a eso van a poder rehacer su vida luego de perderlo todo, menos el oro que tenían en casa.
Otro; estuvimos comprando mucho oro a los ucranianos que emigraron a España por la guerra, que confiaron más en el oro que en su propia moneda, y gracias a eso no se han devaluado y han podido rehacer su vida aquí.
-¿Y el oro no se deprecia nunca? Es como las casas en Ibiza, que tienen un precio ridículamente caro pero aún así, si compras, nunca perderás dinero?
-¿Cuántas veces vemos propiedades que dices “están locos” y al año siguiente están un 20% más? El oro es como la gasolina, te baja 1 céntimo y te sube 7.
-¿No imaginas ningún escenario de crisis de cualquier tipo donde como resultado el oro se deprecie?
-Cuanto peor sea la situación, cuanta más guerra o cualquier cosa gravísima que pudiera pasar, más caro valdrá el oro. Es una herramienta que ayuda muchísimo y que garantiza seguridad. Mira los planes de pensiones por ejemplo, que se han vendido en España como una gran solución y tengo clientes que han trabajado 40 años y han tenido que volver a tributar de nuevo y además, sin poderlo sacar a voluntad, vamos, un engaño. La gente ya se está haciendo su plan de pensiones en oro, y es que encima lo puedes hacer efectivo en cualquier parte del mundo y esta misma tarde.
-Tengo una pregunta recurrente con un tema fascinante y terrorífico que es la I.A. ¿Qué te parecería si la IA se pusiera a diseñar joyas?
-Bueno, ya está aquí y es imparable. Sé que muchos trabajos morirán y habrán nuevos… Mi padre siempre decía “un día en cada casa habrá un ordenador” y ya hay en cada casa más de uno y todos vamos con uno en la mano, y yo ahora digo “un día en cada casa habrá un robot humanoide asistente”. Y necesitarán materia prima de alta calidad como es el oro y la plata.
-¿Tú tendrías uno de esos robots en casa?
-Pues de momento ya tengo una roomba [risas], pero uno humanoide… [piensa]… la verdad es que se hará raro… pero bueno, si me hace un Bullit de peix [carcajadas] ¡y sin discutir!… igual…
