Si tienes la suerte de pasar tus vacaciones en Ibiza, no puedes perderte la experiencia de presenciar uno de sus mágicos atardeceres. Conocida como la “hora dorada”, la isla ofrece infinitos lugares donde el sol se despide entre tonalidades anaranjadas que bañan el horizonte.
Te presentamos algunos de los puntos más emblemáticos para disfrutar de este espectáculo natural durante tu estancia en la isla.
Es Vedrá, el islote de los sueños
Contemplar la puesta de sol desde el mirador de Es Vedrá es una experiencia imprescindible en Ibiza. Este lugar, envuelto en mitos y leyendas, ofrece una de las panorámicas más impactantes del Mediterráneo.
Frente al majestuoso islote que emerge del mar, los visitantes pueden disfrutar de un atardecer que combina belleza, misticismo y calma en un entorno natural incomparable.
Punta Galera, la serenidad entre acantilados
A solo 4 kilómetros de Sant Antoni, Punta Galera se ha convertido en uno de los rincones favoritos para quienes buscan un atardecer en calma, lejos del bullicio.
Sus grandes rocas planas y su paisaje abrupto crean un escenario perfecto para observar cómo el sol tiñe los acantilados de tonos dorados y naranjas, en una atmósfera de paz total.
Cala Compte, la puesta de sol más animada
Considerada una de las playas más hermosas de Ibiza, Cala Compte se transforma cada tarde en un punto de encuentro para los amantes del atardecer. Sus aguas cristalinas y los islotes que se dispersan frente a la costa componen una imagen de postal.
Además, la música en vivo del chiringuito local aporta un toque festivo que convierte el atardecer en una experiencia mágica y vibrante.
Cala Benirrás, el espíritu libre de Ibiza
En el norte de la isla, Cala Benirrás ofrece una de las puestas de sol más emblemáticas. Famosa por los ritmos tribales de sus tamborileros, esta cala combina naturaleza, música y energía en una atmósfera única. A medida que el sol se esconde tras la roca del Cap Bernat, los tambores marcan el ritmo de un momento cargado de espiritualidad y belleza natural.
