Cuando se habla de Ibiza, muchos piensan en discotecas y noches interminables. Sin embargo, la isla atesora otra cara igual de fascinante: playas de ensueño, hoteles que apuestan por el bienestar y propuestas gastronómicas que conquistan a residentes y visitantes por igual. Un destino que, incluso en otoño, invita a descubrir sus rincones más auténticos.
Playas y hoteles para todos los gustos
Entre los arenales más emblemáticos destaca Playa d’en Bossa, la más extensa de la isla y un lugar perfecto para quienes buscan deportes acuáticos y beach clubs de ambiente cosmopolita. Allí se alza el Grand Palladium Select Palace Ibiza, un resort all-inclusive que combina gastronomía internacional con experiencias de bienestar únicas. Su spa Zentropia Palladium ofrece desde baños de sonido hasta talleres de perfume, además de actividades familiares y creativas como Baby Yoga o Art & Cheers.

En el otro extremo, Cala Gració en San Antonio es una pequeña cala tranquila y familiar rodeada de pinares. Muy cerca se encuentra el TRS Ibiza Hotel, que redefine el concepto adults only con su propuesta de lujo all inclusive. Sus piscinas infinitas, un rooftop para ver atardeceres y rituales diarios de yoga y sound healing convierten cada estancia en una experiencia transformadora. Los viernes, además, el Gravity Sky Lounge se convierte en escenario de un exclusivo taller olfativo acompañado de música instrumental en vivo.
En la costa este, Cala Nova enamora por su espíritu bohemio y es uno de los pocos rincones de la isla donde practicar surf. Frente a ella se encuentra el BLESS Hotel Ibiza, que ofrece suites de diseño, alta gastronomía y un programa wellness pensado para renovar cuerpo y mente.
Rincones que muestran la esencia de Ibiza
Más allá de los enclaves que acogen a los hoteles de Palladium Hotel Group, Ibiza sorprende con paisajes que definen su esencia más pura:
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Cala Conta, una de las más bellas y fotografiadas, con aguas turquesas y puestas de sol de postal.
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Ses Salines, dentro del Parque Natural homónimo, que combina arena blanca con el valor ecológico de sus salinas centenarias y humedales.
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Cala Salada y Cala Saladeta, rodeadas de pinares y naturaleza intacta en Sant Antoni.
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Cala d’Hort, frente al imponente islote de Es Vedrà, donde arena y piedra se funden en un paisaje enigmático.

Con esta mezcla de playas icónicas, propuestas de bienestar y sabores únicos, Ibiza se reafirma como un destino completo y versátil, capaz de sorprender tanto a quienes la visitan por primera vez como a los residentes que la redescubren temporada tras temporada.