Grupo Papúa, con presencia en ciudades como Madrid, Alcalá de Henares y Valencia, ha inaugurado Can Vella, su primer restaurante en Ibiza. El local está ubicado en una casa tradicional restaurada entre el paseo de s’Alamera y el paseo marítimo de Santa Eulalia, y cuenta con 423 metros cuadrados y capacidad para 200 comensales.
Con esta apertura, la firma consolida su expansión nacional, apostando por un modelo de gastronomía ligada al entorno, con producto local y protagonismo del fuego como eje de la propuesta culinaria.
Respeto por la arquitectura tradicional
El edificio mantiene su estructura original, con fachada blanca y carpintería azul, y ha sido restaurado conservando los elementos propios de la arquitectura ibicenca. Desde la empresa destacan que se trata de un proyecto vinculado a la isla, con un diseño y una carta orientados al territorio, la calma y la autenticidad.
“Can Vella representa nuestro proyecto más íntimo, más conectado con el entorno”, señala Noel Duque, fundador del grupo. “Es una declaración de principios: apostar por la autenticidad, la materia prima, la calma y el entorno natural”.
Cocina mediterránea centrada en producto y brasa
La carta de Can Vella gira en torno a una cocina de base mediterránea con influencias baleares, en la que se prioriza el uso de producto local y el protagonismo de la brasa alimentada con leña de encina.
Los entrantes incluyen elaboraciones como el salmón curado y ahumado en casa, la ensalada de tomates de la huerta ibicenca y el bogavante nacional con huevos fritos y patatas panaderas.
Arroces y platos principales
Entre los platos principales figuran arroces como el del senyoret con gamba roja, el meloso de bogavante azul o un falso risotto de puntalette a la crema.
La brasa ocupa un lugar central en la oferta, con carnes como el vacío de vaca rubia gallega, buey gallego madurado durante 120 días, wagyu centroamericano o entraña de Black Angus de Nebraska. También se incluyen pescados como gamba roja, pulpo de roca o lubina entera, todos preparados a la brasa.
Coctelería y carta de bebidas
El restaurante cuenta con una carta propia de coctelería, con opciones como el Can Vella Spritz, el Purple Sour (pisco y chicha morada), o el Tamarindo (tequila, fruta de la pasión y tomate). También se sirven sangrías artesanales, limonadas caseras y cócteles pensados para el consumo en sobremesa y horario vespertino.
La carta de vinos incluye referencias de diferentes regiones del Mediterráneo y una selección de vinos generosos, cavas, champagnes y vinos insulares, entre ellos el Can Rich de Ibiza. También se ofrecen etiquetas de pequeños productores, tanto nacionales como internacionales.
Un modelo de expansión ligado al entorno
Can Vella es el quinto establecimiento del grupo, tras Papúa Colón y Gran Vía 18 (Madrid), Martilota (Alcalá de Henares) y Papúa Valencia, abierto hace tres meses.
La elección de Santa Eulalia responde, según el grupo, a su consolidación como destino gastronómico en auge, con una oferta de restauración creciente y un entorno que valora la combinación de producto, diseño y turismo responsable.
“Creemos que la cocina de calidad no tiene que estar reñida con el respeto al entorno”, indica Duque. “Can Vella refuerza nuestra visión de que gastronomía, sostenibilidad, turismo responsable y diseño pueden convivir sin estridencias”.
Can Vella está ubicado en el número 24 del paseo de s’Alamera, en Santa Eulalia del Río. Ofrece un menú del día por 22,50 euros (de lunes a viernes no festivos) y su precio medio oscila entre los 50 y los 70 euros. Las reservas pueden realizarse a través de su web www.canvellarestaurante.com/reserva, y su actividad se puede seguir en Instagram: @canvella.restaurante.
