Convertir el norte de Ibiza en un destino por sí mismo, sin perder la esencia tranquila y genuina que le caracteriza. Ese es uno de los retos que asume Cala San Miguel Ibiza Resort, integrado en la Curio Collection by Hilton y operado por Barceló Hotel Group, que aspira a convertirse en el nuevo referente del lujo relajado en la isla con su Beach House, gastronomía local y actividades de bienestar.
Con una inversión superior a los 35 millones de euros, este resort de 292 habitaciones frente a Cala San Miguel apuesta por convertir la tranquilidad del norte en su mayor reclamo. La propuesta combina la visibilidad internacional de la marca Hilton, la gestión operativa de Barceló Hotel Group y una filosofía que mira hacia la Ibiza más auténtica: gastronomía local, bienestar personalizado y experiencias que invitan a parar el tiempo sin renunciar a la comodidad.
Vanesa Regueira Núñez, directora del resort, comparte con La Voz de Ibiza cómo se articula este proyecto que combina raíces, experiencias y una propuesta gastronómica que no deja indiferente.

“Into the North”: una filosofía que abraza la Ibiza original
-¿Qué sensaciones le ha dejado la inauguración oficial y qué destacaría del evento y el recibimiento?
-Ha sido todo un éxito. Para mí era súper importante hacer este evento y darnos a conocer entre las autoridades, agencias y personalidades con impacto en Ibiza. Sé que mucha gente aún no conoce el nuevo concepto del resort, entonces para mí era muy importante poder hacer este evento y que nos ubicasen en el mapa.
-¿Cuál es la filosofía detrás del lema “Into the North” y cómo se refleja en el día a día del resort?
-El concepto Into the North es la clave fundamental para entender el funcionamiento de Cala San Miguel Ibiza Resort. Porque al final estamos en el norte de Ibiza y es importante posicionar también el norte como destino, no solo el hotel. Estamos ubicados en una zona donde queremos envolver el hotel con el norte de Ibiza, con la esencia de la isla, con la Ibiza más original, con la de los principios. De ahí un poco que el evento que hemos hecho estuviese rodeado y creado básicamente para resaltar la Ibiza más auténtica.
El salto a cinco estrellas superior
-El resort ha pasado de ser un 4 estrellas a un 5 estrellas superior. ¿Qué ha implicado este salto de categoría a nivel de diseño, servicios y experiencia del huésped?
-Ya el año pasado se hizo la primera fase de cambio a cinco estrellas, pero como no se pudo terminar todo el resort, no se le dio la promoción y la publicidad adecuada. Este año sí hemos generado un cambio a cinco estrellas oficialmente, con todo lo que ello supone. Al final es un cambio de mentalidad, de cultura en los empleados, de servicio, de instalaciones, de llevarlo todo, no a rozar la perfección -porque la perfección no existe-, pero sí buscando dar un servicio de calidad acompañado con las instalaciones que tenemos.

Beach House: el nuevo icono junto al mar
-¿Qué espacios y propuestas destacaría entre las novedades del nuevo resort?
-Como punto a destacar este año, hemos abierto el Beach House, que está justo enfrente a la playa y que es el icono del hotel, es el centro que une los dos edificios. Hemos hecho una apuesta gastronómica donde mezclamos toda una oferta de comida mediterránea, con la piscina y las camas balinesas en un entorno muy bonito, la verdad. Está teniendo mucho éxito. Este es un punto clave para el hotel, pero también queremos que se dé a conocer para los clientes no alojados, así que cualquiera que quiera pasar el día en el Beach House Cala San Miguel, está más que invitado.
Lujo tranquilo: el viajero que buscan
-El Cala San Miguel Ibiza Resort se presenta como un refugio de lujo tranquilo, alejado del bullicio. ¿Qué tipo de viajero buscan atraer?
-Nos vendemos como un cinco estrellas y nos comercializamos como un hotel donde el cliente busca una experiencia relajada. Buscamos este perfil de cliente que en su día a día está estresado y que no tiene tiempo de hacer gestiones, o vive ajetreado, y aquí en el norte le ponemos todo a disposición: un excelente desayuno por la mañana, todo tipo de actividades deportivas y de relajación, otras actividades colaterales de ocio y cultura -como pueden ser el cine al aire libre o si hacemos talleres de hierbas ibicencas-, este tipo de actividades que al final complementan un poco nuestra oferta.

Gastronomía para todos los gustos
-La gastronomía es una de las grandes apuestas del resort. ¿Qué tipo de oferta presentan y qué papel juega el producto local?
– Es un punto muy importante para nosotros. Piensa que es un resort grande con 292 habitaciones y nuestra principal intención es que el cliente pase tiempo en el hotel y quiera disfrutar de las instalaciones. Para ello tenemos que ofrecer diversidad de actividades y de oferta gastronómica: tenemos siete puntos de venta, entre bares, piscinas, restaurantes, bares, y cada uno tiene alguna característica específica en cuanto al concepto gastronómico.
-¿Podría detallarlas brevemente?
-Digamos que el Atrio Bar, ubicado en la octava planta, es un bar donde puedes tomar algún aperitivo, tipo unos boquerones o una ensaladilla, algo sencillo acompañado de una bebida, disfrutando de unas vistas. Luego tenemos el Da’mar que es el bar-piscina, donde tenemos un toque italiano, con un horno de leña tremendo donde hacemos pizzas y focaccias. Luego tenemos La Savina, que es el restaurante que tenemos en la zona del The Club, donde los estilos mediterráneo y los asiático se mezclan en los platos. Paseo By Night, donde intentamos hacer una oferta del concepto rodizio brasilero. Y por último el Beach House, donde los arroces al canto son el punto diferenciador.

Bienestar y ocio a otro nivel
-En términos de bienestar y desconexión, ¿con qué instalaciones o tratamientos cuentan para diferenciarse dentro del sector de lujo en Ibiza?
-Por un lado, contamos con la marca Natura Bisée, con presencia en nuestros amenities, en las habitaciones, y en el espacio wellness: es importante contar con este espacio de tratamientos, tanto faciales como corporales, para complementar la oferta del hotel. Y por otro lado, las actividades que hacemos. Bien es cierto que otros hoteles las pueden ofrecer, pero no al nivel que lo hacemos nosotros, porque ofrecemos una variedad inmensa de actividades, como pueden ser yoga, pilates, entrenador personal, snorkeling, paddle, surf, hiking. Al final es un punto diferenciador con el resto de hoteles, tratamos de que el cliente se sienta a gusto complementando su estancia en el hotel.
Un modelo de doble alianza: Hilton y Barceló
-El resort es operado por Barceló Hotel Group bajo la colección Curio de Hilton. ¿Cómo ha sido esa sinergia y qué les aporta pertenecer a esta doble alianza?
– Aquí hay una propiedad de Hotel Investment Partners (HIP), que intenta posicionar un producto como es el Cala San Miguel, al llevarlo a un nivel 5 estrellas y de reconocimiento en la isla. Para ello contamos con la marca Hilton, que a nivel internacional nos da visibilidad, nos da este empuje a nivel comercial, un toque más internacional, que por eso la idea de que Hilton esté muy presente en este proyecto. Y Barceló como gestora, que es una cadena que le gestiona a otros muchos hoteles. Al final tienes una doble vertiente de seguridad. Por una parte te aseguras que toda la parte operativa funcione, porque en este caso Barceló es una empresa consolidada en el mercado, y por otro lado te consolidas también o te aseguras la parte de visibilidad e internacionalidad que le da Hilton, por ser una empresa internacionalmente conocida

De complejos separados a experiencia única
-Cala San Miguel Ibiza Resort se integra también con The Club Cala San Miguel. ¿Qué supone esta visión de complejo hotelero y cómo ha sido el proceso de transformación?
-The Club viene siendo la experiencia premium que tenemos dentro del resort. Anteriormente eran dos complejos separados, el Cala San Miguel y el The Club, y ahora hemos unificado todo comercialmente como un único resort, donde The Club deja de ser un edificio de habitaciones y pasa a ser una experiencia. A este cliente se le ofrece una serie de atributos diferenciadores, como puede ser un check-in un poco más personalizado, amenities en las habitaciones premium, welcome pack a todos los clientes y otro tipo de atributos que están asociados a esta experiencia.
Reto personal y visión de futuro
-Como directora del resort, ¿qué reto personal ha supuesto liderar esta reapertura?
-La principal misión es posicionar el hotel, darlo a conocer, ponerlo en el mapa de Ibiza y poco a poco ir escalando y estar entre los mejores. Como directora, a nivel personal ha sido un cambio importante en mi vida, en mi manera de trabajar y en mis últimos años. Venía de dirigir también un hotel cinco estrellas, pero más pequeño, no con tanto volumen, y al final aquí el reto es que trabajas como para tres empresas, por decirlo así: trabajas para la propiedad, trabajas para Hilton y trabajas para Barceló. Esto te da una visión, te da una perspectiva muy amplia de la gestión del negocio, de reportar a tres partes, de cómo funcionan las tres partes por separado, que al final deben ir alineadas en el mismo camino.
-Para finalizar ¿Cuál es su rincón favorito del hotel y por qué?
-Mi rincón favorito, sin duda, es la terraza del bar Atrio. Esa terracita es impresionante: sentarse en esa planta ocho, mirar el mar, ver la montaña, tomarte un aperitivo, algo fresquito… Es que no tiene palabras, es un rincón mágico que no parece que esté sin Ibiza. Estás en la altura, en el norte, no sé, las vistas… Yo soy una persona que necesito estar rodeada de mar. Para mí el mar significa libertad, amplitud. Y esa libertad y amplitud ubicada en una octava planta, como está el hotel, pues es infinito, es una visión infinita de paz y de tranquilidad.

Mirando al norte: la nueva brújula del lujo ibicenco
Con la mirada puesta en reforzar la identidad del norte de la isla, Cala San Miguel Ibiza Resort demuestra que el lujo también puede beber de la tranquilidad, la tradición y el sabor local. Su integración en la Curio Collection by Hilton y la gestión de Barceló aportan la visibilidad y el respaldo de dos grandes grupos internacionales, pero la verdadera clave está en la experiencia que se construye día a día sobre el terreno: desde la atención cercana a cada huésped hasta una oferta gastronómica que mira de frente al producto ibicenco.
El reto, como resume Vanesa Regueira, pasa por consolidar este rincón como un destino propio dentro de Ibiza, capaz de ofrecer calma y desconexión sin renunciar a la calidad más alta. Un nuevo paso para situar el norte en el mapa de la isla, con la certeza de que, en Cala San Miguel, la Ibiza más auténtica sigue viva.