Ibiza no es solo sinónimo de fiesta y lujo. Quienes conocen bien la isla saben que guarda rincones mucho más íntimos, salvajes y auténticos: calas secretas que todavía escapan al turismo masivo. Esta guía reúne cuatro joyas escondidas que te permitirán reconectar con la naturaleza, el silencio y la verdadera esencia de Eivissa.
Ni beach clubs de moda ni reservados VIP: estas calas son para quienes buscan algo distinto. Y aún estás a tiempo de conocerlas antes de que dejen de ser un secreto.
Cala Llentrisca: el escondite junto a Es Vedrà

En el municipio de Sant Josep, Cala Llentrisca es una cala de guijarros protegida por colinas de pinos mediterráneos. Para llegar hay que caminar unos 30 minutos desde Es Cubells, bordeando acantilados con vistas espectaculares al mar.
Una vez abajo, la sensación es de aislamiento absoluto: no hay bares, música ni cobertura. Solo el sonido de las olas, algunas casetas varadero y el perfil del islote de Es Vedrà en el horizonte.
Ideal para: senderismo, snorkel y quienes buscan desconectar por completo.
Cala Xarraca: bienestar natural y barros minerales

En el norte de la isla, cerca de Sant Joan, Cala Xarraca combina tranquilidad, belleza natural y aguas turquesas. Es popular entre quienes practican yoga al aire libre y también por los barros naturales, que muchos aplican en la piel por sus propiedades exfoliantes.
A pesar de cierta presencia en redes sociales, sigue siendo un rincón silencioso, rodeado de acantilados rojizos y vegetación mediterránea.
Ideal para: fotografía, relajación y experiencias de bienestar en plena naturaleza.
Es Portitxol: una piscina natural entre acantilados

Para llegar a Es Portitxol hay que caminar unos 40 minutos desde las afueras de Sant Miquel. La recompensa es una cala circular, cerrada por acantilados, con aguas tranquilas y cristalinas que parecen una laguna.
Es uno de los lugares más aislados de la isla, perfecto para nadar con calma, practicar paddle surf o simplemente flotar y dejarse llevar por el silencio.
Ideal para: aislamiento total y deportes acuáticos sin motor.
Cala Olivera: cerca de todo, lejos de todos

A apenas 10 minutos en coche desde Ibiza ciudad, Cala Olivera es un lugar sorprendentemente tranquilo. Aunque está cerca de urbanizaciones exclusivas, su acceso es limitado y su entorno permanece en gran medida virgen.
Hay sombra natural, un único chiringuito discreto y una sensación de haber encontrado un rincón aún poco transitado.
Ideal para: escapadas cortas, baños tranquilos y días de calma en la costa.
Mini guía rápida
Cala | Municipio | Acceso | Aislamiento |
---|---|---|---|
Llentrisca | Sant Josep | Sendero desde Es Cubells | Alto |
Xarraca | Sant Joan | Acceso directo en coche | Medio |
Es Portitxol | Sant Miquel | Sendero forestal | Muy alto |
Olivera | Santa Eulària | Carretera desde Roca Llisa | Medio |
Ibiza, aún por descubrir
Estas cuatro calas no aparecen en los folletos, ni están saturadas de turistas. Pero ofrecen algo mucho más valioso: espacios naturales sin ruidos, sin prisas y sin filtros.
En tiempos donde todo parece acelerado, encontrar rincones como estos es un lujo emocional y una forma de vivir la isla de manera más consciente. Porque sí, la Ibiza más auténtica aún existe. Solo hay que saber dónde buscarla.