En un verano dominado por la espectacularidad y la producción a gran escala, con miles de personas disfrutando de todo ello y grabando sus momentos más preciados de la noche con el celular, nuevas propuesta emergen en Ibiza con un enfoque radicalmente diferente y con mucha fuerza: No Phone Policy.
Aún que la situación se viene adelantando desde hace algunas temporadas con comunicados que buscaban disuadir del uso de teléfonos móviles en algunos de los mejores clubs de Ibiza, este año, la situación instalo completamente el uso de esta política, en lugares icónicos como DC10 o en nuevos espacios como Tomadachi.
DC10: policía del móvil, cuidador del momento y goce
En concreto, la delantera la tiene la residencia Solid Grooves de DC10, quienes desde el año pasado han implementado más rigurosamente esta política dentro del club, que desde sus inicios se mantiene fiel a sus raíces, al sonido y la fiesta underground, sin pantallas, sin grandes producciones, sin zonas VIP priorizando la experiencia del público con la conexión genuina de la música y el momento.
Sin embargo esta temporada han ido a por más, haciendo fiestas especiales en las que estaba totalmente prohibido el uso de móviles en la pista, incluso con guardias de seguridad que se concentraron en buscar y tapar los móviles que hicieran su aparición en medio de la gente bailando; pero sin dejar de lado la necesidad del publico de guardar un momento tan intimo e importante de su estadía en la isla, ofreciendo como alternativa cámaras fotográficas descartables o Polaroid’s que fueron rotando durante la fiesta.
Sin lugar a dudas, un gran acierto para un club que se mantiene, años tras años, repleto de ravers que buscan eso: conexión, goce, momentos genuinos y música.
Amnesia: un recordatorio constante para disfrutar mejor
Hay quienes piensan que en Ibiza solo hay clubs con visuales envolventes, show completo y que el underground ha desaparecido completamente, pero el icónico club Amnesia es un constante recordatorio de que este espíritu raver sigue vivo y qué solo se necesitan tres cosas: buena música, buen sistema de sonido y una comunidad maravillosa.
Aunque no han tomado medidas radicales, constantemente recuerdan que en la pista de baile hay lugar para todo el mundo menos para que los móviles estén grabando todo el rato.
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Tomodachi: como un soplo de brisa fresca
Tomodachi, el nuevo club fundado por Miller de Real Gang, ofrece una experiencia minimalista y consciente que prioriza la conexión humana y el amor por la música electrónica en su forma más pura.
El espacio, de aforo limitado, está diseñado para que el público y los artistas compartan una experiencia musical genuina, sin luces escridentes, sin VIP’s y con un sistema de audio analógico de alta fidelidad.
Uno de los aspectos más distintivos de Tomodachi es su política estricta de no usar teléfonos móviles, constituyéndose como otra alternativa real al clubbing contemporáneo. Para quienes buscan algo más allá del espectáculo, el lujo ostentoso o la sobreproducción, este nuevo club representa una resistencia elegante y necesaria en el panorama musical de la isla, que sigue los pasos de los reconocidos clubs que ya han optado por priorizar una conexión real entre el público, la música y el momento presente.
