Alcanzar los 10.000 pasos diarios es un gran objetivo, pero hacerlo en Ibiza tiene un valor añadido: los paisajes. Durante el invierno, la isla se convierte en un destino perfecto para quienes buscan combinar actividad física, bienestar y conexión con la naturaleza.
Con una amplia red de rutas acondicionadas para todos los niveles, los senderos ibicencos permiten disfrutar de vistas espectaculares, aromas del Mediterráneo y la sensación de libertad que solo la naturaleza puede ofrecer.
Rincones naturales y biodiversidad en la Isla Blanca
Ibiza conserva espacios naturales perfectos para el senderismo. Lugares como el Parque Natural de Ses Salines, el paraje natural de Es Amunts, el monumento natural de Es Broll de Buscastell o las reservas naturales de Es Vedrà, Es Vedranell i Els Illots de Ponent son refugios de flora y fauna únicas.
En estos entornos es posible observar especies endémicas como la lagartija pitusa y aves protegidas como la pardela balear o el halcón de Eleonor. Entre sabinas, pinos y almendros, los caminos serpentean por montes, acantilados y valles que mantienen intacta la esencia rural de la isla.
Rutas imprescindibles para descubrir la Ibiza más natural
Una de las más accesibles es la ruta por el Parque Natural de Ses Salines, un parque natural protegido situado entre las islas españolas de Ibiza y Formentera, que abarca el extremo sur de Ibiza y la parte norte de Formentera.
Esta zona fue declarada Reserva Natural en 1995 y Parque Natural en 2001. Además, es un ecosistema de gran riqueza ornitológica como Zona de Especial Protección para las Aves. De las 210 especies catalogadas destacan las cigüeñas, el tarro blanco y los flamencos, que habitan los humedales durante todo el año.
El Parque Natural de Ses Salines ofrece varios senderos, incluyendo el itinerario señalizado del Camino de s’Estany des Peix y el Camino de sa Guía – es Trucadors en Formentera. También se pueden encontrar rutas en Ibiza, como la popular de Torre de ses Portes – Las Salinas, con una longitud de 9,2 km, y la ruta de 11,31 km que recorre Ses Cavallet – Ses Salines – Es Codollar.
Cala Bassa y Comte
También destaca el camino costero que une cala Bassa y las playas de Comte, ideal para disfrutar de vistas al mar y realizar en apenas hora y media. Esta ruta de senderismo en Ibiza une dos de las playas vírgenes más bonitas de la isla en un recorrido de unos 3 km de longitud en cada sentido y dificultad baja.
Durante prácticamente todo el recorrido se tienen unas fantásticas panorámicas sobre los islotes de Conillera y s’illa des Bosc, la costa de Sant Antoni y el perfil del cabo Nonó, despuntando en el plano más lejano.
Sa Talaia
Los más aventureros pueden optar por la subida a sa Talaia, la montaña más alta de Ibiza, ofrece una ruta para caminar con vistas panorámicas de la isla. El camino asciende a través de un paisaje de pinos y rocas hasta la cima de 475 metros, donde se encuentra un mirador que permite contemplar el mar Mediterráneo y las islas vecinas.
De dificultad moderada, el sendero te invita a recorrerlo durante 2 o 3 horas (ida y vuelta) comenzando en el pueblo de Sant Josep y ascendiendo progresivamente.
Benirrás
Y para quienes buscan un reto mayor, la ruta circular de Benirràs a Port de Sant Miquel es el lo que podrías estar buscando, comienza en la playa de Port de Sant Miquel, en dirección a la cueva, que podréis visitar para admirar sus formaciones calcáreas y escuchar sus historias sobre contrabandistas y piratas.
El trayecto hasta llegar a Cala Benirràs ofrece bellas vistas del litoral y la bahía, donde asoma el característico islote conocido como Es Cap Bernat. La ruta completa dura alrededor de 4 horas, y contempla 13 kilómetros de distancia y tiene una dificultad baja a media, pensada para personas acostumbradas al senderismo.
Un plan activo para disfrutar Ibiza de otra manera
Tanto si buscas desconectar en silencio como si quieres mantenerte activo durante tus vacaciones, el senderismo en Ibiza es una alternativa ideal. Las rutas pueden consultarse en las webs de Ibiza Travel y de los distintos ayuntamientos, con opciones para todos los niveles.
Solo necesitas calzado cómodo, agua, protección solar y ganas de descubrir el lado más natural de la isla.
