La Federación Balear de Confradías de Pescadores (FBCP) calificó este martes de “insulto, inmoral e indecente” la propuesta que la Comisión Europea ha planteado para reducir los días de pesca de la flota de arrastre en 2025, un recorte que situaría la actividad media en solo 9,5 jornadas por barco, frente a las 27 autorizadas este año. El sector sostiene que un recorte de tal magnitud rompería el equilibrio entre conservación, economía y soberanía alimentaria.
Un planteamiento que llega tras años de ajustes
La FBCP lamentó que la propuesta se haga pública después de que la directora general de la DG MARE, Charlina Vitcheva, reconociera el esfuerzo realizado por el sector en los últimos seis años, especialmente en la reducción de su esfuerzo pesquero y en los resultados positivos observados en los recursos. “Parece una cuchillada más a un sector que hace equilibrios para sobrevivir”, señaló la federación.
Vale recordar que, hace exactamente un año, la Comisión Europea propuso una reducción del 79 % de los días de arrastre en el Mediterráneo, lo que dejaba a la flota con 27 días para todo 2025. Ese planteamiento generó críticas en España, Italia y Francia y abrió un intenso debate sobre el impacto económico y social de la pesca de arrastre. La propuesta actual —comunicada esta semana a las cofradías— profundiza aún más en aquella línea, rebajando la actividad prevista a menos de diez días anuales.
El arrastre sostiene el 70 % de las capturas en Baleares
Las barques de bou aportan alrededor del 70 % de las capturas en el archipiélago, por lo que el recorte supondría consecuencias directas en la disponibilidad de pescado fresco y en la operatividad de las lonjas. Desde la federación advirtieron de que sin esta modalidad no se mantienen ni la cadena de comercialización ni las cofradías, que dependen de un volumen mínimo de actividad para funcionar.
El presidente de la FBCP, Domingo Bonnin, afirmó que el sector se enfrenta a una propuesta que “casi imposibilitaría la viabilidad de la actividad pesquera”, dada la magnitud de la reducción planteada. El recorte, según la federación, afectaría de forma transversal a marineros, armadores, comercializadores y servicios auxiliares, dejando a muchos de ellos sin carga de trabajo suficiente para sostener sus estructuras.
El sector reivindica que ha cumplido lo exigido desde 2019
La federación recordó que, desde la puesta en marcha del plan plurianual del Mediterráneo occidental, la flota ha reducido un 50 % los días de trabajo y ha aceptado cierres de áreas de pesca, un proceso que califican de “adaptación continua y costosa”. “Todo esto a la Comisión le parece insuficiente”, lamentaron, defendiendo que los análisis de los últimos años indican que las poblaciones de peces y crustáceos se están explotando a ritmos sostenibles.
El sector solicita recuperar un escenario de actividad de alrededor de 180 días al año, cifra que consideran compatible con la conservación. También reclaman retirar la limitación de capturas para la gamba roja, al entender que añade una carga adicional a una flota ya muy restringida.











