La pizza, ese amor, que va más allá de limites geográficos, por la combinación de masa, salsa de tomate y queso. Tiene tantos estilos como gustos existen, polémicas como las de chocolate o con ananá, clásicas como las de mozzarella o napolitanas.
Esta fecha que celebra uno de los mejores inventos culinarios fue propuesta en 2017 por la UNESCO, declarando a la pizza como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad debido a su rol en la vida social y a la transmisión de este arte culinario entre generaciones.
El origen de la maravilla
La pizza, tal y como la consumimos ahora se originó en Nápoles, Italia. Quienes habitaban los alrededores agregaban tomate a un pan elaborado con levadura. Sin embargo, sus antecedentes datan de antiguas civilizaciones como la Romana, Egipcia, Persa y Greca.
La pizza moderna, se estima, que es obra del panadero Raffaele Esposito de Nápoles. Según dicen las leyendas más antiguas, la Pizza Margarita o Margherita, data del año 1889, cuando el Palacio Real de Capodimonte le realizó el encargo de crear una pizza en honor a la Reina Margherita.
