(Europa Press). Daisy Ridley saltó a la fama gracias a su papel de Rey en la saga Star Wars, rol que encarnó en El despertar de la fuerza, Los últimos Jedi y El ascenso de Skywalker. La actriz ha concedido recientemente una entrevista a Women’s Health en la que ha hablado sobre su salud, revelando que padece la enfermedad de Graves, un trastorno del sistema inmunológico que provoca una sobreproducción de hormonas en la tiroides.
Daisy Ridley comenzó a notar síntomas de la enfermedad después de filmar Magpie, thriller de Sam Yates. La actriz comenzó a padecer aumento del ritmo cardíaco, pérdida de peso, agotamiento y temblores en las manos.
«Pensé: ‘Bueno, acabo de interpretar un papel realmente estresante’, presumiblemente por eso me siento mal», declaró.
Otro síntoma que notó la intérprete es que su carácter había cambiado y tenía una actitud irritable. «Fue gracioso, pensé ‘oh, pensaba que estaba enfadada con el mundo’. Pero resulta que todo funciona tan rápido que no puedes relajarte», apuntó.
Cómo lidia Daisy Ridley con la enfermedad de Graves
Ridley, que ha sido vegana durante varios años, también eliminó el gluten de su dieta tras el diagnóstico. Aunque admite que no es «súper estricta al respecto», el cambio de dieta le hace «sentirse mejor».
La estrella de Star Wars también reveló que ha combinado su tratamiento con saunas de infrarrojos, crioterapia y acupuntura para disminuir los síntomas. «Hago muchas cosas holísticas, pero también entiendo que es un privilegio poder hacer esas cosas», confesó.
El más reciente trabajo de Ridley es La joven y el mar, película de Joachim Rønning que llegó a Disney+ el pasado 19 de julio.